-Un relato nostálgico y muy creativo -aunque no sorprendente- que supera los numerosos obstáculos para entregar un producto entretenido y más profundo de lo que se entreveía.
-Hanks y Thompson son los verdaderos pilares del filme; incluso fallando el guión, el montaje o la veracidad de la historia, la película posee auténtica magia Disney.
Walt Disney Pictures presenta la historia de como Walt Disney consiguió que la escritora P.L. Travers le cediera los derechos de su novela “Mary Poppins” para llevarla al cine. Ya cualquiera se puede imaginar lo complaciente, trivial y sentimentaloide que será la película, en especial cuando uno descubre que el director es John Lee Hancock (The Blind Side, El Álamo: La Leyenda), un director al que le gustan los mensajes simples y las grandes historias de superación que sacan la lágrima fácil; no todo es malo, pues si se puede decir algo bueno del cineasta es que dirige a los actores con gran habilidad, incluso consiguió que una actriz como Sandra Bullock ganara el Oscar -sin merecerlo-, y eso son palabras mayores; y que mejor que un gran reparto para explotar la mejor faceta del director: Emma Thompson, Tom Hanks, Paul Giamatti, Bradley Whitford, Ruth Wilson o B.J. Novak son sólo algunos de los actores que forman este magnífico elenco. Por supuesto ese no es ni de lejos todo el equipo que ha participado en la película y en otros apartados encontramos nombres como el director de fotografía John Schwartzman (nominado al Oscar por “Seabiscuit”) o el excelente compositor Thomas Newman (Camino a la Perdición, Buscando a Nemo, WALL-E) que gracias a su trabajo aquí, ha vuelto a lograr una nominación al Oscar a mejor banda sonora.
Después de todo la película es una grata sorpresa en mucho sentidos, aunque otros cumplieran las expectativas negativas; por ejemplo, estaba claro que si Disney retrataba la historia de Walt Disney o al propio Walt Disney todo iba a ser demasiado bonito e indulgente, y así es, pero gracias a la estupenda actuación de Tom Hanks nos olvidamos por completo de ello; son los actores los que salvan la película del desastre y logran que alcance mayores niveles de entretenimiento. Por otro lado he dicho que la película ha sido una agradable sorpresa, y es cierto, es un producto comercial envuelto con elegancia pero también con corazón; no es la historia trivial que me esperaba, sino que tiene profundidad y una grata inteligencia que casi siempre consigue sacarnos una sonrisa, tampoco es tan sensiblera como prometía sino que es realmente encantadora (aunque le sobra emotividad).
El guión de Sue Smith y Kelly Marcel -que ha obtenido una nominación al BAFTA- es bueno, pero falla en muchos aspectos debido probablemente a que ambas son guionistas novatas; primero está el personaje de P.L Travers, es bastante interesante y está muy reforzado por la interpretación de Thompson, por el contrario el resto de ellos no son más que simples bocetos que giran alrededor de ambos protagonistas, lógicamente un caso distinto es el de Walt, que dice lo justo para salir airoso hasta un monólogo en el que queda de fábula; nada importa demasiado, pues la función de la película no es sino entretener y el reparto la consigue sacar adelante pese a los ocasionales problemas; el otro fallo importante del guión -a parte de algunos diálogos ineptos- es la narrativa, hablamos de una película larga cuya narración es farragosa y cuyo montaje suele pecar de torpe, ésto se debe a los excesivos flashbacks, que estropean el hilo narrativo y evitan que el espectador se meta a fondo en la historia.
Como bien he dicho hace un par de lineas, es una película larga...a veces pesada, repetitiva, obvia e incluso frustrante, pero no se le puede negar que es eficaz, divertida y que puede llegar al corazón gracias -en especial- a la brillante labor de Emma Thompson con una interpretación sencillamente mágica, de las mejores del año. Sin embargo no es la suya la única que hace grande a esta película, queda claro que Hanks está soberbio, pero también el resto de secundarios desde Jason Schwartzman hasta Kathy Baker y entre ellos, dos que me han encantado: Giamatti como era de esperar hace su papel con total habilidad (con razón es uno de los mejores secundarios de Hollywood) y la sorpresa viene de parte de Colin Farrel, lo siento por aquellos a los que le parezca mal pero creo que Farrel es uno de los actores más insulsos y poco capacitados de los últimos años, es verle en una película y se me atraganta, y quitando alguna excepción cada vez elige peores proyectos, por eso es todo un placer verle haciendo una buena actuación, razón por la cual les doy un aplauso a él y al director, que una vez más demuestra que puede con los casos más difíciles.
Pese a todos sus problemas, incluida su relativa veracidad y su auto-complacencia, la película logra entretener (puede que incluso conmover a los corazones débiles) y cuenta con varios momentos musicales realmente geniales; hay muchas razones para disfrutar del espectáculo: un lujoso aunque desigual duelo interpretativo, secundarios de oro, una banda sonora de altura, un historia con buen corazón y para acabar, varios irresistibles minutos de Mary Poppins. ¿Alguien da más?
“Viento del este y niebla gris, anuncian que viene, lo que ha de venir. No me imagino, que irá a suceder, más lo que ahora pase, ya pasó otra vez…”
Alejandro Arranz
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