-Michael Bay cruza la línea de lo infame para entregar la que es con diferencia la peor película de la saga robótica, ni siquiera el apartado visual resulta alucinante o la acción entretenida; ni pizca de cine, sólo chatarra.
-No se salva nada (ni la música de Jablonsky) de ésta mamarrachada ultraruidosa y visualmente fea, sumando todo lo “bueno” que he encontrado a lo largo del filme saldrían 3 o 4 minutos, el resto es doloroso para todos los sentidos.
Tras hacer el año pasado una de sus mejores películas con a penas 26 millones de dolares el señor Michael Bay ha vuelto a la exitosa saga que recauda cantidades desorbitadas en taquilla, la nueva entrega de los robots de Hasbro cambia de protagonistas y prácticamente de todo, dejando intacto el estilo Bay pero en la peor de sus versiones, algo más de 200 millones de dolares ha costado este nuevo capítulo de los Autobots (la más cara de las cuatro), nada comparado con lo que recaudará en taquilla en todo el mundo. A lo que iba, Mr. Bay y el guionista Ehren Kruger crean una nueva “historia” que transcurre cuatro años después del incidente de Chicago, una trama que puede parecer interesante los 3 primeros minutos hasta que nos damos cuenta de por donde van los tiros, para que la aberrante excusa argumental (las otras entregas parecen oro al lado de ésta) siga atrayendo a las masas a ver como todo vuela por los aires Bay “renueva” otros aspectos de la cinta tales que su reparto, Shia LaBeouf (al que no veremos ni en un cameo) pierde el rol protagonista de anteriores entregas para pasarle el relevo a Mark Wahlberg, un cambio a priori muy acertado, Nicolas Peltz y Jack Reynor harán las veces de LaBeouf-Fox o LaBeouf-Whiteley formando un triángulo sospechosamente parecido al de “Armageddon”, uno de los primeros trabajos del director, por último perdemos a todos los secundarios, Josh Duhamel, Tyrese Gibson e incluso el divertido John Turturro dejan paso a un sobreactuado Stanley Tucci (tiene que ser difícil que este hombre actúe mal) y a un anodino Kelsey Grammer al que veremos esta semana en “Los Mercenarios 3”. Lo que yo quería explicar con esta introducción además de que ésta es una película innecesaria, hueca, estúpida y para colmo aburrida es mostraros la ironía del asunto, en 2013 y con un presupuesto sorprendentemente pequeño Michael Bay dirigió una divertida sátira repleta de fabuloso humor negro, ácida, inteligente -a su manera- y con un reparto excelente, la que es para muchos la mejor película de este director, un año más tarde y con diez meces más presupuesto vuelve a su saga por defecto para crear su peor película, exacto, “Transformers: Age of Extinction” no sólo es una de las peores películas del año, es la peor película que jamás haya hecho o hará Michael Bay, es el blockbuster más soporífero, lacerante y deplorable que he visto en años.
El prologo tiene encanto, al menos durante los primeros minutos, Lockdown y el misterioso plan de los humanos, u Optimus como esa especie de antihéroe rezagado, sin embargo en cuanto ese tiempo pasa el aburrimiento llega a toda velocidad, en esta ocasión hay más diálogo algo que no le sienta nada bien al filme pues estamos ante el peor guión de la saga, los ineptos chascarrillos sin sentido ni gancho que sueltan repetidamente los personajes cual lista de la compra dan ganas de estrangularse, de eso se compone el 80% del libreto de Kruger, el humor es aún peor que las infantiles bromas de la segunda parte, los personajes era difícil que fuera más planos o superficiales pero de alguna manera lo han conseguido, los humanos ya son sencillamente un mero pretexto que ni alguien como Mark Wahlberg puede solucionar, y es que si os preguntabais como había mejorado la saga con los nuevos fichajes ya podéis ir olvidándoos de ello, todos los actores están realmente mal, hacen un trabajo pésimo, están mal dirigidos y la cámara de Bay parece empeñada en grabar los momentos más vergonzosos, Wahlberg podrá ser un protagonista más creíble pero es incapaz de hacernos olvidar a Shia LaBeouf, que no hacía un trabajo magnífico pero estaba a años luz de lo que hacen en esta ocasión, Nicola Peltz y Jack Reynor no se sabe para que están ahí, son una incoherencia abrumadora dispuesta para atraer a los jóvenes -creo-, y peor aún es Stanley Tucci el hombre que a través de su actuación debería conseguir que los bochornosos chistes me hicieran gracia como lo hacía Turturro, sin embargo sólo veo histrionismo del malo, poco creíble y menos aún divertido, tener a un secundario como Tucci y desperdiciarlo así es punible. Los nuevos Transformers también son peores, Drift y Crosshairs y Hound, ni su diseño ni su “caracter” (si es que se puede llamar así) me llaman la atención y a Bumblebee ya no hay quien lo aguante, se empeñan en darle un protagonismo que ya no tiene lógica y tampoco resulta interesante el tiempo que sale en pantalla, más bien todo lo contrario; pero de lo malo están los Dinobots que si molan mucho a pesar de todas las desfachateces que tienen detrás, nada de eso importa porque lo que quiere el público es que la cosa mole y éstos bichos van sobrados.
La dirección de Michael Bay es horrible de eso no hay duda, dirigir fatal a los actores, fracasar en la autoparodia, el nefasto uso del “slow motion”, lo mal rodada que esta su película en general, si bien impresionante su apartado visual es antiestético y dañino para la vista, los momentos que deberían ser épicos son risibles y eso ocurre casi a cada segundo, todo se convierte en algo irrisorio pues la película entera es como una gran broma pesada, una mala parodia de los Transformers con la que hundir la saga, ni siquiera la acción resulta mínimamente entretenida y eso en esta película es un mínimo primordial, de hecho los únicos puntos fundamentales de esta saga son ser entretenida e impresionante, si bien la labor de Bay es sin duda culpable de lo mal que ha salido la película el verdadero responsable se llama Ehren Kruger, ha escrito uno de los guiones más conscientemente ridículos del siglo; volviendo a la dirección Bay a aprendido a rodar planos un poco más duraderos como ya notábamos en sus dos anteriores trabajos e incluso se marca un par de fotogramas muy estéticos, sin embargo la acción como estaba rodada en la anterior entrega se ha perdido por completo, como decía antes todo es más cutre, peor controlado, no sabes de donde vienen las explosiones ni de donde sale todo lo que embarulla la pantalla, además la banda sonora está realmente mal colocada debido a un montaje pésimo en todos los sentidos, todo es demasiado ruidoso y poco divertido, visualmente siempre es impresionante pero esta vez resulta deforme, no tiene estilo y además el muy genio se las ha arreglado para que ese grotesco espectáculo dure casi tres horas, tres malditas horas salidas de una gilipollez de excusa argumental que casi me hace gritar a la pantalla, en las entregas anteriores era la acción por la acción, explosiones y robots luchando para entretenimiento del espectador sin importar nada más, por tonto que fuera todo, pero hay límites, ahora ni siquiera sabes porque luchan, no es Autobots y Decepticons, es una cosa sin más y te das cuenta porque el espectáculo no existe, no hay diversión, no hay estilo, no hay ni pizca de personalidad, sólo quieres que la cosa acabe pero Bay sigue cayendo más bajo frase a frase, golpe a golpe, explosión tras explosión, el aburrimiento te saca de la fantasía aparatosa y comienzas a ver con claridad qué es “Transformers”, te das cuenta de lo malísimo que es todo, con más de 200 millones de dolares podrían haber pagado a un guionista más aceptable, el propio Luc Besson habría escrito algo menos avergonzante y los que me conozcáis sabréis que si yo digo esto es que el guión es realmente nocivo para la salud; este engendro nunca debió ver la luz y vuestros ojos jamás deberían verlo.
Si una escena es visualmente fea, está mal rodada, mal montada, la banda sonora está mal introducida, los actores ni se preocupan por su trabajo y para colmo rebosa patetismo cuando debería resultar épica y emocionante entonces podemos decir que ha tocado fondo, eso es “Age of Extinction” durante tres horas, un montón de escenas que provocan risas y dolor de cabeza cuando deberían provocar emoción y dolor de cabeza, poco le importará al todopoderoso Michael Bay que se ha divertido dirigiéndola y encima se ha hecho de oro una vez más, pero debería importaros a vosotros que vais a pagar por ver algo realmente espantoso, entiendo que muchos tachéis a cualquiera que critique Transformers de “gafapasta” alegando que esperamos ver algo de Terrence Malick, nada de eso, el autor de estas palabras se considera un fan moderado de la trilogía Transformers como vehículo de entretenimiento, ahí está la palabra clave, la palabra que hace que esta entrega en particular sea mil veces peor que las demás, a la mayoría le da igual si el guión es bueno o malo, si los actores son o no creíbles o si hay o no una historia detrás de esto, ese porcentaje del público es al que quiero convencer también de que ésta película no es digna de sus paladares, porque es aburrida, porque aún con todo lo mala que es no os importaría mientras fuera entretenida, pero no lo es, es una mierda larga y tediosa, el peor blockbuster del verano, quizás la peor película del año y desde luego lo peor que nunca haya dirigido Michael Bay, al lado de esta todas sus otros películas son cine de Oscar; señoras y señores comienza la carrera por los Razzies...y ya tenemos ganadora.
Alejandro Arranz
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