sábado, 9 de mayo de 2015

Crítica de “Song of the Sea”

-Extraordinaria película de animación. Desde su historia y su sentido de la aventura hasta el colectivo de emociones que maneja. No podrás apartar la vista de la pantalla.

-Una joya del género repleta de hermosura por dentro y por fuera. Que le den a la animación digital y a las grandes producciones, esto es simple y llanamente una maravilla.

Tomm Moore es un animador irlandés conocido por ser co-fundador del estudio de animación y producción “Cartoon Saloon” y por haber optado dos veces al premio de la academia. La primera vez fue en 2010, cuando debutaba -junto a Nora Twomey- con la aventura medieval “El secreto del libro de Kells”, una pequeña joya de potente imaginería visual y excelente historia, hecha con escasos recursos. La segunda vez fue el año pasado con la película que nos atañe, “Song of the Sea”. Una aventura fantástica basada en antiguas historias de la mitología irlandesa, que como era de esperar llega tarde a nuestra cartelera. Ahora hay más presupuesto pero no por ello el proyecto pierde personalidad o alma en el proceso, de hecho cada trazo está hecho con auténtico amor por parte su creador, y eso es algo que se vive y se respira en esta película. Un filme que hechizará a toda la familia por igual, pero que tiene mucho que decir -en especial- a los adultos.

Estoy absolutamente maravillado por este nuevo trabajo de Moore. Desde su formidable animación tradicional hasta su fantástica historia y el conjunto de temas que se tratan con absoluta precisión y cuidado a lo largo de la aventura. Collins y Moore juegan con una amplia gama de emociones: la felicidad, la nostalgia, la tristeza, el dolor, la culpa, etc. Es un filme que sorprende con cada giro, cada diálogo y cada nueva pincelada. Con una historia clásica que nunca pasa de moda y que podrá acompañar a los pequeños de la familia desde su niñez hasta su madurez, enseñádoles cosas nuevas con cada visionado. Tanto en su forma como en su concepto hay evidentes resonancias de Miyazaki y en menor medida a otro buen número de artistas, sin embargo la personalidad del trabajo nunca se pone en duda. Moore ha creado algo que le es cercano, ha revivido para las nuevas generaciones una magnífica historia clásica de forma brillante y dejando una parte de si mismo en el proyecto, díganme ustedes sino como es tan arrebatadoramente fascinante todo lo que vemos y oímos aquí.

Una gran película, en muchos sentidos. Los niños se refugiarán en su amplio abanico de milagros visuales y en esa pegadiza energía de aventura que nunca cesa. Los adultos podrán profundizar más en todos los apartados, desde características más complejas del diseño artístico hasta la belleza de su historia y las fascinantes cuestiones inherentes sobre lo necesario de aceptar el dolor, el final de la infancia, la colisión entre la realidad y las maravillas de los cuentos, etc. “Song of the Sea” es el triunfo de la animación tradicional sobre la digital, es una de las mejores películas del género en los últimos años y lo más importante, la magia es real en ella.


Alejandro Arranz

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