-Prepárense fans y no fans de Marvel, aquí llega el blockbuster más emocionante y ambicioso de la temporada (¿puede que del año?). Una aventura épica llena de personajes deslumbrantes, diálogos memorables y magistrales filigranas visuales.
-Joss Whedon le da una vuelta de tuerca a su trabajo anterior con una película más compleja, madura y sombría. Está calculada y cuidada hasta la extenuación.
Las películas de superhéroes llevan muchos años rondando las pantallas hasta que hace más o menos una década comenzaron a saturarlas. Los Spiderman de Raimi y Webb, los X-Men de Singer, el Batman de Nolan y un listado apabullante de héroes que se han pasado por la pequeña y la gran pantalla en los últimos años. Pero los que mejor han sabido dar la talla son los héroes de la Marvel de los que en un principio se encargaba Paramount (puesto que otros derechos pertenecían a 20th Century, Fox, etc), hasta la compra de Marvel por parte de Disney. Estos héroes cuyo universo cinematográfico comenzó con “Iron Man” de Jon Favreau y el fallido “Increíble Hulk” de Louis Leterrier han sabido darle al público lo que quería a lo largo de 7 años. La primera fase de filmes acabó en 2012 con “Avengers” de Joss Whedon. Un sueño hecho realidad para cualquier fan de la editorial. Había suficientes películas detrás para que los héroes hubieran tenido un buen desarrollo individual y que la unión en un único filme surtiera efecto, y tanto que lo hizo. Con el talento de Whedon en la dirección y de un gran equipo en el resto de apartados se logró la película de superheroes más exitosa de todos los tiempos y uno de los mejores blockbusters que jamás se hayan podido ver. Había que ser muy purista para rechazar aquella hazaña. Ahora, tres años después, a Whedon le corresponde una tarea -si cabe- más difícil todavía, superar a su predecesora.
La respuesta a la pregunta es sí, es mejor que la cinta del 2012. Tiene algunos problemas demasiado ingenuos para lo mucho que ha madurado y es algo que me irrita. Aún con esto, casi todos los apartados parecen haber sufrido una evolución a mejor. Una historia y un guión más adulto y sombrío pero sin rechazar en ningún momento esos chascarrillos cómicos que tanto nos gustan. Los guiños y easter-eggs que siempre complacen a los fans e incluso las escenas de acción coordinadas a la perfección y en las que el señor Whedon demuestra ser un absoluto genio. En esta ocasión las florituras son de desmayo. La fórmula innova lo suficiente para volver a superarse a si misma con una película sensacional, técnicamente intachable y con todo el cerebro y el corazón que hizo de su predecesora el ejemplo a seguir para el género. Por lo tanto aunque algunas cosas permanecen intactas, no se repite el esquema, se perfecciona su armadura con un chute de Vibranium y se dejan atrás trucos que ya empezaban a cansar. Un ejemplo de esto son los nuevos fichajes, los gemelos Maximoff son una elección fantástica. El paradigma de como el filme es mucho más maduro que su predecesor. Whedon utiliza los nuevos poderes y a sus nuevos personajes de formas fabulosamente cinematográficas, se sirve de ellos técnica y narrativamente. De esta manera no sólo estamos ante nuevas formas de “fliparnos” con originales combinaciones de poderes, cámaras lentas, rebobinados y trucos alucinantes de todo tipo; sino que paralelamente se va desarrollando de forma modélica al completo grupo de personajes.
Whedon le presta atención a todos sus personajes con el amor de un padre, todos alcanzan nuevas cotas de complejidad pocas veces vistas en este género. Y es que hasta Hulk-Bruce Banner, La Viuda Negra, Bruja Escarlata o Hawkeye cuentan con minutos de sobra para maravillarnos. De hechos Elisabeth Olsen está fascinante y Renner se lleva las mejores frases. Por último el villano de la función gana -y mucho- frente al Loki de la primera. Ultrón tiene sus motivaciones, es terriblemente carismático y su complejo de Edipo es encantador. Por cierto, el trabajo de Spader es tremendo, así que como siempre -si es posible- verlo en VOSE. Algunas personas verán un problema en el hecho de que esta secuela no sea tan trascendente como “El Soldado de Invierno” en lo que respecta a evolución narrativa del universo, no obstante en su relativa esencia de “película puente” sí que prepara con suma sutileza, inteligencia y minuciosidad los caminos y las tramas que se desarrollarán más a fondo en la siguiente fase. No obstante si hay que citar problemas del filme, hablaría de algunas decisiones desproporcionadas, un horroroso Deus ex machina hacia el final y ciertos cortes del montaje que resultan inapropiados y feos. Esto último probablemente tenga que ver con que en un principio el filme rondaba las tres horas de duración y la reducción de metraje puede notarse en varios aspectos. A parte de estos problemas la sustitución de Alan Silvestri por Brian Tyler en la composición musical no es para bien, incluso estando adaptado el tema principal por Danny Elfman. La dirección es brillante durante los 141 minutos, los cuales se pasan en un suspiro. El plano secuencia inicial es sencillamente extraordinario, una de las escenas iniciales más inspiradas y emocionantes que se recuerdan y al mismo tiempo una declaración de intenciones por parte de Whedon, que le dice a su público que la fiesta tan solo acaba de comenzar. Y es cierto, entre nuevos personajes, lugares, tramas y controversias, nuestro amigo Whedon se las arregla para equilibrar diálogo, acción y narración con un dinamismo impresionante, sin quitarle importancia a ninguno de sus personajes. Además...¿A que fan que se precie no se le erizan los pelos del brazo en la pelea de Hulk contra el Hulkbuster o en la lucha final en el templo? A un servidor desde luego que sí.
A pesar de los temores que cualquiera pudiera tener a priori, Joss Whedon ha logrado una película soberbia. Abandona Marvel (esperemos que sólo temporalmente) dejando un gran legado y al universo cinematográfico de Marvel por todo lo alto para que confiemos en que siga creciendo en manos de los hermanos Russo. “Avengers: Age of Ultron” es el nuevo camino fijado para Marvel-Disney, un camino que se antoja brillante si se toman las decisiones correctas para tener contentos a los fans. Estamos ante una película tan divertida, completa y cuidada que es imposible no rendirse ante ella. Una película excesiva pero que acaba dejándote con ganas de más, una llamada de atención para toda esa gente que se queja de este saturado género, y es que si todas las películas de superhéroes son así de alucinantes, ya puede durar tres décadas más. Por cierto, solo hay una primera escena post-creditos así que no os quedéis todo el tiempo posterior si no es para ver la larga lista de personas que participaron en este colosal proyecto. Y recordad, la fase dos acaba con “Ant-Man” (Julio 2015).
Alejandro Arranz
No hay comentarios :
Publicar un comentario