-Pura acción, pura emoción, pura tensión, pura diversión, puro Bond. “Spectre” es un regalo para los fans de 007 y Sam Mendes se despide por la puerta grande haciendo que cada escena sea mejor de lo que se espera de ella.
-Comenzando con una magistral escena inicial que da lugar a un intermedio tan intenso como absurdamente entretenido y nostálgico para concluir en un inteligente desenlace. Gracias a Craig y a Mendes por firmar la mejor etapa Bond.
El agente secreto más famoso del mundo lleva con nosotros mucho tiempo, ha cambiado de cara muchas veces y con él todos los entrañables personajes que le acompañan en sus misiones. Para algunos -entre los que me encuentro- Pierce Brosnan protagonizó un periodo infame de 007 (1995-2002), el peor con diferencia y es que apenas podría salvar “Goldeneye” de la guillotina. Pero después del estirado Brosnan llegó el inefable Daniel Craig, un señor rubio de ojos claros (para que se pudieran quejar los más puristas) que a priori sólo cumplía unos pocos requisitos pero que fue tras verle en “Casino Royale” cuando defintivamente hizo renacer aquel icono que muchos añorábamos haciéndolo incluso mejor a sus antecesores. Seamos claros, aunque fue gracias al infravalorado Timothy Dalton (el Bond más fiel a Fleming hasta Craig) que se llegara a los filmes de Craig, con la llegada de este último se llevo al espía a unas cotas de seriedad y fidelidad con las escrituras que no era ni creíble tras reformulaciones como la de la etapa Roger Moore. Muchos decidieron opinar que ese no era Bond, buena parte de ellos porque el inolvidable Sean Connery marcó época con su estilo y carisma inigualables, pero si han leído un poco a Fleming sabrán que Craig es Bond, tal y como lo concibió el novelista inglés. Ahora bien, tras la cinta de Martin Campbell, tuvimos que dar radical marcha atrás con “Quantum of Solace”, que convertía a nuestro de nuevo querido Bond en un Charles Bronson que reventaba todo lo que encontraba a su paso a ritmo de Michael Bay, algo que no se asemejaba ni de cerca a 007, ni siquiera al más vengativo. Así pues fue Sam Mendes (“Camino a la perdición”) el encargado de hacer renacer de nuevo al personaje con un clásico instantaneo que reformuló las reglas de la franquicia al tiempo que marcó el límite máximo en el estandar de calidad que podría dar esta saga. “Skyfall” aunaba lo moderno y lo clásico con excelencia y se convertía por méritos propios en la mejor película Bond hasta la fecha. Han pasado tres años desde aquello, pero con Sam Mendes de nuevo a los mandos y Craig repitiendo por cuarta vez consecutiva el rol, esperábamos grandes cosas de “Spectre”, sobre todo porque su título ya adelantaba que MGM había podido recuperar los derechos de la malvada asociación de villanos que tras años poniéndole las cosas difíciles a Bond, había estado otros muchos en poder de Danjaq, la empresa matriz de Eon Productions. Ahora que he puesto los cimientos para hablar de esta 24ª aventura oficial del famoso agente con licencia para matar, sólo queda citar a los que acompañarán a Craig en esta palpitante secuela de la extraordinaria “Skyfall”. Repiten -entre otros- Ralph Fiennes, Naomie Harris o Ben Whishaw a la vez que se suman no pocas caras conocidas como: Christoph Waltz, Monica Bellucci, Léa Seydoux y Dave Bautista. Sólo queda preguntar...¿Está a la altura este Bond?