-Es como si la primera parte se hubiera quedado sin aquellas estupendas ideas iniciales y las hubiera sustituido por violencia y clichés, toda una hazaña soportar esta película de principio a fin sólo soportable por críticos, perturbados mentales y personas con muy mal gusto.
-Personajes planos y estereotipados, giros de guión tan previsibles que dan nauseas y una trama tan fina como el papel de fumar, todo sostenido por mil y un clichés y un absurdo absoluto.
El director James DeMonaco vuelve tras firmar su exitosa “The Purge” con la secuela de la misma, cuando el año pasado acudí a ver la primera parte mis conclusiones fueron heterogéneas, por un lado los primeros veinte minutos me resultaron de lo más interesantes, cómo se creaba aquella distopía, la manera con la que el guión encontraba inteligentes y retorcidas ideas en relación a la Purga y también la tensión que lograba el filme en esos primeros minutos, sin embargo transcurrido ese tiempo todo iba por el desagüe, el guión se volvía terriblemente idiota y además veías cada giro mucho antes de que ocurriera, los personajes eran incoherentes y lo peor de todo es que aquella excelente premisa no pudo llegar a estar más desaprovechada, así que después de todo la película me pareció un bodrio; imaginad mi sorpresa cuando supe que con tan solo un año de diferencia llegaba a los cines la secuela de aquella que pudo ser y no fue, pocas expectativas quedan tras ver el trailer pero aún así me decido a asistir a esta segunda oportunidad de DeMonaco para redimirse, ya no está el siempre magnífico Ethan Hawke, o la contenida Lena Headey, en su lugar tenemos al duro Frank Grillo con un atormentado personaje en busca de venganza pero que actúa de buen samaritano porque sino no habría película, con esto y un poco de olfato ya adivinas un par o tres supuestas sorpresas del guión que son puros clichés, y es que básicamente todo giro, personaje o cualquier cosa que rodeé a esta película lo has visto cientos de veces en películas “mejores”, y no lo digo sin pensarlo, pues además de ser un rato peor que su antecesora -era difícil- tras perder tanto el efecto sorpresa como todas y cada una de las virtudes de la original, además, es que se sitúa en mi top tres de peores películas del año. Si después de leer lo siguiente aún queréis ir a ver esta horrible secuela está claro que tenéis personalidad, pero os va a costar caro.
En esta ocasión ni primeros minutos ni nada, hay poco más que un extraño y muy limitado entretenimiento en los 103 minutos que dura la película, el modelo historias cruzadas le da un punto de diferenciación pero hay poco más reseñable; si en la otra ocasión la trama ya era previsible a más no poder aquí llegamos a un nuevo nivel, entre el desmesurado puñado de clichés, las facilonas trampas del guión y el trailer no os dejarán tiempo para la especulación, que está muy bien lo del coche y lo de las casas marcadas para que todos se encuentren con el robótico personaje de Grillo que en un momento de lucidez se decide a hacer de héroe contra un camión de soldados entrenados (no os preocupéis un cliché os lo explica más tarde), si no os parece bastante obvio porque los soldados están ahí tranquilos también porque os lo explicarán después, por otro lado a mi me sorprendió que en la noche de la Purga las calles estén completamente vacías, ni mi barrio está tan tranquilo en un día normal, pero volviendo al tema, tras las cien casualidades que hacen que el grupo se encuentre al guión ya no le queda nada que rascar, le queda una hora y media de situaciones trilladas, más y más clichés, diálogos absurdos y violencia, todo bajo un halo de estupidez que sólo hace que tengas ganas de que la Purga se haga realidad para cargarte a los responsables de esta película. Quizás las ideas -si es que pueden llamarse así- sobre los ricos no huelen tanto a recicladas como todo lo demás, pero es tan difícil buscar un punto de apoyo en esta película, con ese desastroso montaje, esa dirección tan mala que te preocupa que el siguiente trabajo de DeMonaco pueda ser todavía peor, era difícil aburrir tanto con una cámara, captar su propia falta de ideas con esa autoconsciencia, pero visto desde un punto de vista más general le proporciona al público lo que quiere, violencia, los espectadores no van a buscar nada más que una panda de salvajes matando en nombre de los padres fundadores, de la purga o de lo que sea, se divierten viendo como las víctimas acaban cual coladores con ese malogrado efecto de videojuego que se deja ver demasiadas veces a lo largo del filme; como a mi me importa muy poco el tipo de espectador que va al cine a eso, escribo para el que busca algo más, aunque sea sólo un poco más.
Sin una buena premisa en la que apoyarse, sin argumento y en una palabra sin contenido os podéis imaginar que clase de guión os vais a encontrar si obviando mis consejos participáis en esta Purga anual; ya he dicho que es un libreto tan trillado que asusta (algo que la película no hace), que los diálogos son simples desperdicios de cientos de películas malas que se han hecho en lo que llevamos de siglo, pero lo peor es el insulto a la inteligencia que persigue cada línea de diálogo, cada personaje, cada elección tomada en el tiempo que se realizaba esta película, la pareja con un secreto idiota que es lo único de lo que hablan durante todo el metraje hasta que llega uno de los momentos más previsibles de la cinta, que curiosamente está rodado con cierta gracia, es cómico cuando debería ser todo lo contrario pero tampoco podemos pedir más, la madre y la hija de la casa marcada son lo peor, la hija es un coñazo de principio a fin, y en relación a ellas ocurren los peores y más ineptos momentos del guión, cada dos minutos les pasa algo aún más estúpido y predecible, lo del coche, el gordo con la escopeta, el arreglo barato del protagonista en relación a la hija, la explicación de los camiones y que manden más para perseguirlos o la escena de la reunión familiar que es de vergüenza ajena, y dejándolas a ella a un lado, el misterioso personaje del camión, los tipos de las mascaras que como no hay ni un alma a parte de una gorda gritona en toda la calle se entretienen persiguiendo por media ciudad a los protagonistas, el grupo de rebeldes que no puede aparecer en un momento más apropiado y evidente o que tras hora y media esperando a que el señor Grillo explique exactamente la historia de su hijo lo que salga de su boca sea una tremenda gilipollez y después si te apetece esperarte un par de clichés uno detrás de otro en los siguientes tres minutos pues no te vas a ir desilusionado a casa, es difícil que no te guste una película nada pero que tras un par de horas te desagrade incluso más que al acabar, cuando empiezas a reflexionar y te vienen a la cabeza cosas como la chica de la pareja que le dice a su novio que no pueden estar en la ciudad durante la Purga porque es donde va todo el mundo, pues que quieres que te diga chica si a la ciudad van todos a hacer la Purga no quiero imaginarme como estará el campo...de vacío.
Es realmente difícil escribir sobre una película tan plana, falta de imaginación, torpe y vacía, pura violencia gratuita sin ni siquiera una estética acertada, una segunda parte que coge todo lo malo de la anterior y lo triplica tras despachar cualquier tipo de virtud, un aburrido pastiche con uno de los guiones más dañinos en lo que llevamos de año, con actores sosos y una dirección pésima; tienes que haber visto muy poco cine para que este engendro te sorprenda, o quizás eres de esos que dije antes, de los que van al cine a ver como un montón de idiotas deshumanizados se matan a modo de videojuego en una sangrienta carnicería que la única idea que tiene que aportar es la división de la sociedad entre ricos y pobres, y ni siquiera es una idea original, no creo que seáis capaces de darme un sólo argumento razonable a favor de este filme lleno de lugares comunes y situaciones trilladas y previsibles, y eso es sencillamente porque es una de las peores películas que van a llegar a los cines este año, en resumen, una mierda.
Alejandro Arranz
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