-El famoso musical llega a los cines con todo su vigor y la destreza de un grande detrás de las cámaras aunque acaba siendo un trabajo menor del director, aún así su diseño es brillante y su ejecución intensa.
-Eastwood le da al filme un dinamismo y un corazón que salen de la pantalla, el problema principal es que para eso ya estaba el musical de Broadway, y aquí no hay demasiado material extra que incentive a los no neófitos.
Uno de mis directores favoritos vuelve este año con trabajo doble, el ídolo Clint Eastwood a sus 84 años de edad nos trae este 2014 nada menos que dos películas, dentro de un par de meses y con el protagonismo de Bradley Cooper llega “American Sniper”, un proyecto que era inicialmente de Steven Spielberg pero que acabó llegando a manos de Eastwood. Esta semana se atreve a convertir el famoso éxito musical de Broadway en una película -eso sí- con su espíritu y sus señas de identidad intactas, para de este modo reafirmarse como uno de los directores clásicos más en forma del momento. Para ello los guionistas John Logan (Gladiator) y Rick Elice se encargan de escribir el libreto basado en el libro de Marshall Brickman, mientras que el nominado al Oscar, Tom Stern (Robocop 2014), ejercerá de director de fotografía; la música corre a cargo del propio Bob Gaudio. Para contar este drama musical sobre el aclamado grupo el cineasta sólo cuenta con un par de caras conocidas entre ellas el veterano Christopher Walken, el resto de actores si bien no son los más famosos sí que hacen su trabajo con mucha eficiencia y cantan prácticamente igual que los originales. Teniendo en cuenta que el material original ya era de por si excelente el trabajo no empezaba desde cero, sin embargo todos lamentamos que un maestro como lo es el señor Eastwood haya tomado la decisión de seguir la senda marcada, sin nuevos desafíos, es ni más ni menos que el mismo musical en la gran pantalla, muy recomendable para los que no lo hayan disfrutado pero quizás algo frustrante para el resto. Eso sí, del bueno de Clint por aquí hay poco.
Me ha gustado “Jersey Boys”, eso es algo que debe quedar bien claro cuando me leáis, sin embargo no es suficiente, adaptar un musical de Broadway a la gran pantalla con su espíritu y toda la destreza requerida no es nada fácil para un director cualquiera, pero aquí la firma es de Eastwood, un maestro con innumerables joyas en su filmografía, un luchador, un narrador nato, un director como pocos ha habido, y si cualquier otro se hubiera puesto tras las cámaras os diría que este es un trabajo muy digno, pero siendo quien es el que lo firma debemos exigir mucho más. Dejando eso a un lado volveré al tema que nos atañe, 134 minutos son muchos, aún así la película pasa muy rápido entre números musicales, discusiones y tramas mafiosas, siempre resulta entretenida y desde luego está muy bien hecha, tiene todo el oficio del mundo y algo más pero momentos notables solamente hay un par y eso hace que reflexione, pues bien parece que el director ha hecho esta cinta por encargo de la Warner, no veo tanta pasión o dedicación como desprenden el resto de sus películas. Los tramos sobre la mafia resultan agudos y permiten que profundice más en diferentes aspectos sin duda interesantes, un servidor se permite pensar que pasaría si Eastwood hiciera una película sobre la mafia al estilo Scorsese, sin embargo como biopic es bastante ordinario y resulta muy olvidable en casi todos los aspectos, por último en los números musicales sin duda tenía la papeleta ganadora desde el principio gracias a unos buenos intérpretes y al estupendo material original.
Los actores también funcionan muy bien fuera del escenario, es un poco pesado ver a Vincent Piazza en un papel tan similar a su Lucky Luciano de Boardwalk Empire pero también puede decir uno que le va como anillo al dedo, el joven John Lloyd Young es toda una sorpresa y Walken se come a los principales en cada escena sin mucha dificultad gracias a su talante y mucho humor. La fotografía y el diseño de producción son excelentes así como la ambientación, aunque una vez más son requisitos mínimos cuando tratamos de una película de Eastwood, por otro lado el cineasta le da a la historia una energía envolvente que hace imposible rechazarla, más allá de los irresistibles éxitos del grupo Four Seasons toda la narración esta imbuida de intensidad, avanza y avanza como un tiro pero de nuevo sin sorpresas o mayores alicientes que la habilidad de un Eastwood a medias, que no es poco pero es insuficiente. El guión es flojo, desaprovecha tramas interesantes que tenía tiempo de sobra para desarrollar, toma caminos fáciles en muchas ocasiones donde debería haber forzado y a menudo resulta familiar y poco inspirado. La típica trama familiar padre-madre, padre-hija, esa estructura de grupo que alcanza la fama y luego decae, los insulsos diálogos de ciertos personajes y otros tantos apartados muy mejorables, por comentar aspectos positivos las discusiones del grupo tienen su aquel (en especial gracias al convincente reparto) y el libreto tiene una particular habilidad para la comedia que a veces cruza peligrosamente la línea hacia la caricatura o la parodia, en todo caso cuando ese humor no resulta extrañamente patético (que es casi siempre) suele ser agudo y divertido.
Que todo resulte tan familiar para con cualquier otro biopic, que como drama sea tan poco arriesgado y que tenga tan pocos alicientes que atraigan a los que ya hayan disfrutado del original son problemas muy graves, aún con los números musicales y los sutiles aciertos no llega a nada más que una elegante y solemne copia, que si bien está hecha de modo competente, no tiene por ningún lado la firma clara del maestro que la dirige. “Jersey Boys” aún sin hacerse larga nota el paso de los minutos, al igual que el público nota en medio de la música como sin ella sería una película sosa y tediosa, no porque sea un musical de forma inmanente sino porque fuera de eso tiene poco interesante que contar y todo está muy manido. Hacia el final Clint vuelve a tirar de controvertido maquillaje como en “J. Edgar” para presentarnos a unos ya mayores Four Seasons reunidos tras muchos años para actuar juntos una última vez antes de formar parte del paseo de la fama, esos últimos minutos finales bien le vienen al filme del director de la maravillosa “Bird” para terminar la faena, cada Jersey Boy habla con el público y acaban con un número musical acertadísimo con el que Eastwood finiquita este trabajo de encargo, desde luego acabas el filme animado pero a la vez decepcionado por la oportunidad tan grande que ha sido desaprovechada, por ver a un Eastwood tan bajo de forma al timón de una película tan facilona y temerosa.
Me alegro mucho de poder ver otro trabajo de Clint Eastwood este año, espero que “American Sniper” sea el proyecto en el que ha dedicado más tiempo y pasión, decido pensar que “Jersey Boys” fue un encargo y que por darle prioridad a aquella se la ha quitado a esta, decido poner mis esperanzas en su nueva película pues veo poco de él aquí, no es una mala película ni mucho menos pero si es un trabajo extremadamente poco relevante para formar parte de la filmografía de tan gran cineasta, es una obra muy menor. Dije párrafos atrás que quería dejar claro que me había gustado “Jersey Boys” y eso no ha cambiado en las siguientes líneas de mi reseña, si sois de los que nunca han visto el musical original tenéis dos opciones: verlo en Broadway u olvidad el nombre que está en la placa y sacar un par de entradas para la versión cinematográfica; de un modo u otro es una experiencia que no os deberíais perder.
Alejandro Arranz
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