jueves, 20 de noviembre de 2014

Crítica de “Escobar: Paraíso Perdido”

-Una irregular mezcla de drama romántico y thriller de acción que funciona gracias a una dirección con pulso y a un Del Toro sencillamente brillante.

-Entretiene y poco más, la historia está desaprovechada y tan sólo cuando Escobar aparece en pantalla la película realmente interesa.

El debutante Andrea Di Stefano nos presenta -ejerciendo de guionista y director- esta historia sobre el famoso narcotraficante. No se trata de un biopic al uso sino más bien una intriga en la que el personaje funciona como secundario, una especie de villano al que Del Toro le da una relevancia incalculable robando plano tras plano al verdadero y poco carismático protagonista, Josh Hutcherson, al que veremos esta semana en la nueva entrega de “Los Juegos del Hambre”. A parte de esas dos caras más representativas esta co-producción entre Francia, España y Bélgica cuenta con un par de nombres más, tales que: Brady Corbet, Claudia Traisac, Carlos Bardem, Ana Girardot y Laura Londoño. Teniendo en cuenta que este no es el biopic sobre Pablo Escobar que estabais esperando estamos ante un entretenimiento digno y con una soberbia interpretación de Benicio Del Toro, que se mete en la piel del famoso narco resultando inquietante y carismático a partes iguales, ahí está el motivo de visionar esta película, el hipnótico trabajo de un gran actor, poco importa el resto de lo que ocurre en la película, pues mientras él está en pantalla el placer está servido.

Las expectativas eran altas, nada sorprendente cuando hablamos de una especie de biopic sobre Pablo Escobar y aún menos si el elegido para ponerle rostro es Benicio Del Toro. Los primeros minutos de la cinta son intrigantes y emocionantes y como era de esperar Del Toro comienza su actuación con la misma fuerza con la que la concluye, sin embargo la película no hace lo mismo y con el paso del tiempo la cosa se desinfla, desaprovechar tanto el periodo histórico, al personaje y en general la historia es imperdonable. En lugar de darle minutos a lo interesante parece que Di Stefano quiere destacar ese melodrama romántico tan poco inspirado y que acabará desembocando en una especie de thriller de acción convencional y poco sorprendente, aunque dirigido con pulso, de esta manera nos encontramos ante un filme que transita constantemente caminos convencionales pero que resulta en último término solvente y entretenido, aún así no recomendaría verlo si no fuera por el excelente actor que da vida al legendario Pablo Escobar.

Josh Hutcherson como protagonista de esta sombría historia no interesa lo más mínimo, el carisma del actor brilla por su ausencia y tampoco es que el resto de su actuación pueda llegar al aprobado, es normal que en los carteles de la película él aparezca tan pequeño en comparación con la cara de Del Toro que ocupa todo el cartel, y es que este último roba cada minuto en pantalla, una pena que salga menos de lo esperado y que los minutos vayan para Hutcherson y su aburrido personaje; los personajes femeninos no tienen mayor importancia en la trama y son terriblemente planos. El guión es convencional, simple y poco inteligente, en ocasiones parece que tomará alguna decisión arriesgada pero salvo por el tono de algunos momentos todo es común, destacan los diálogos de Escobar que gracias a Del Toro resultan del todo aterradores y cómicos cuando deben serlo. De este modo, a pesar de una dirección con oficio y pulso, de un buen ritmo y cierta dosis de entretenimiento bienvenido, los problemas y los elementos desaprovechados hacen que no sea posible recomendar este filme como tal, es por otro lado recomendable como show de Benicio Del Toro, es decir que si lo veis en formato doméstico y podéis, os aconsejo quitar las partes donde no sale él, no os aportarán demasiado.

Finalmente “Escobar: Paraíso Perdido” es una oscura fábula demasiado convencional y poco arriesgada, no es una película biográfica sobre Pablo Escobar, sino más bien una mezcla de thriller de acción y drama romántico que no sobresale especialmente en ninguno de esos géneros. Benicio Del Toro, columna vertebral del filme en todos los sentidos, nos sorprende con una espectacular interpretación del narcotraficante colombiano, uno de los mejores papeles secundarios del año, es un placer verle en pantalla pero con una gran actuación no se salva una película, Andrea Di Stefano debuta con un aprobado justito, tiene potencial pero le falta audacia.


Alejandro Arranz

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