viernes, 31 de julio de 2015

Crítica de “El secreto de Adaline”

-El estupendo reparto de actores eleva el filme muy por encima de sus posibilidades. Porque lamentablemente los guionistas no ahondan en sus posibilidades.

-Un drama romántico elegante y entretenido, más preocupado por la estética que por el fondo. Así es que la propuesta se queda en una olvidable golosina de muy buen ver.

El guionsta y director angelino Lee Toland Krieger (Celeste and Jesse Forever) estrena su tercer largomentraje. Un melodrama romántico con argumento fantástico protagonizado por la encantadora Blake Lively. Los guionistas Salvador Paskowitz y J. Mills Goodloe (cuyos trabajos anteriores será mejor no mencionar) nos cuentan la historia de Adaline Bowman, nacida a comienzos del siglo XX y que adquiere a los 29 años la eterna juventud tras un accidente. Al ver como todas las personas a las que quiere envejecen mientras ella permanece igual y sintiéndose incesantemente perseguida, decide pasar su vida mudándose y cambiando de identidad cada década para proteger su secreto. Aparte de Lively como Adaline, tenemos a un competente grupo de intérpretes entre los que se encuentran: Michiel Huisman, Harrison Ford, Ellen Burstyn y Kathy Baker. La premisa es totalmente absurda, no obstante si se piensa puede suponerse prometedora. La inmortalidad es un tema con muchas caras y que se ha sabido explotar bien en el cine en unas cuantas producciones. Y un tema que dé tanto para hablar, que formule preguntas existenciales, cuestiones emocionales, éticas, morales (dos términos complementarios no idénticos) y otras muchas derivaciones fascinantes sobre las que discutir, no puede provenir de una historia completamente irracional. Así pues aunque a priori su historia sea de lo más disparatada, podría desembocar en un filme hondo, inteligente y repleto de controversias humanistas. Una expectativa demasiado alta para el tipo de película del que hablaré en las siguientes líneas.

martes, 28 de julio de 2015

Crítica de “Ant-Man”

-Una bienvenida incorporación para el universo Marvel. Ant-Man deja a un lado la grandilocuencia y a cambio es fresca, encantadora y muy divertida.

-A veces muchas pequeñas cosas buenas pueden hacer una grande y definitivamente esta aguda e ingeniosa película es una comedia de aventuras monumental.

No es la primera vez que el cine decide reducirse hasta tamaño cuasi-molecular para ver el mundo desde otra perspectiva. Una de las ocasiones más reconocidas fue en 1957 cuando se estrenó una inquietante joya del cine fantástico que a día de hoy no ha envejecido, “El increíble hombre menguante” de Jack Arnold. Más tarde llegarían otras como “Viaje Alucinante” (1966), “El Chip Prodigioso” (1987), “Cariño he encogido a los niños” (1989), “Antbully” (2006) o “Arthur y los Minimoys” (2006) -entre otras-. Y ciertamente siempre ha sido todo un misterio para el hombre el reflexionar sobre como sería volverse del tamaño de un insecto, multiplicar el ya de por si inmenso universo que nos rodea e incluso reducir nuestro tamaño hasta entrar en una dimensión subatómica donde el tiempo y el espacio no significarían lo mismo. Fue en 1962 cuando Jack Kirby y Stan Lee crearon a “Ant-Man”. De hecho, su primera aventura titulada “El hombre en el hormiguero” (publicada en la antología de “Tales to Astonish”) era más bien una escalofriante historia fantástica con no pocos puntos en común con la antes citada película de Jack Arnold. No obstante estos dos señores de mente privilegiada, se olieron poco después que un personaje con esas habilidades cuadraba a la perfección en su galería de tipos superheroicos. Y así fue como Henry “Hank” Pim se convirtió en el primer Hombre Hormiga, que un año más tarde se contaría como uno de los miembros fundadores de los Vengadores. Está claro que el universo cinematográfico de Marvel no es demasiado fiel a los comics, porque además éste nada ejemplar caballero fue también el padre y creador del villano Ultrón. Así pues y ateniéndonos a los cambios que se han producido con respecto a las viñetas, aquí tenemos al primer Ant-Man ya retirado y pasándole el relevo a su sucesor, Scott Lang, ese entrañable perdedor al que encarna Paul Rudd en el filme. Pues bien, Marvel ha decidido acabar la fase 2 con este nuevo héroe y después del despido de Edgar Wright (si tienen la posibilidad háganse un favor y lean el magnífico guión que había sobre la mesa) y el fichaje de nuevos guionistas y un director de comedias románticas, al fin podemos ver el resultado. Peyton Reed firma la primera aventura de uno de los héroes más veteranos de la Marvel y en el reparto tenemos a Paul Rudd, Michael Douglas, Evangeline Lilly, Corey Stoll y Bobby Cannavale -entre otros-. ¿Será este nuevo héroe lo suficiente grande para entrar a formar parte de este universo?

domingo, 26 de julio de 2015

Crítica de “True Story”

-Aunque las intenciones del debut de Goold son admirables, el filme no alcanza su objetivo. No se trata de si se lo creen o no, sino de que resulta mucho menos interesante de lo que debería.

-A pesar de moverse entre elementos de telefilme, el estilo visual de Goold y el potente trabajo de su reparto logran hacer más llamativa la propuesta.

El nominado al Bafta por el telefilme “The Hollow Crown”, Rupert Goold, debuta en la dirección de largometrajes cinematográficos con una historia real basada en las memorias del periodista Michael Finkel, en las que se nos cuenta -entre otras cosas- la relación de Finkel con el asesino convito Christian Longo tras conocerse como entrevistador y entrevistado respectivamente. El guión lo escribe David Kajganich (Invasión, Blood Creek) y en el reparto tenemos a un fantástico grupo de actores encabezado por el triángulo protagonista de la propuesta, compuesto por Jonah Hill, James Franco y Felicity Jones.

jueves, 23 de julio de 2015

Crítica de “Inside Out” (Del revés)

-Una de las mejores película animadas de los últimos tiempos. No es sólo su apabullante creatividad, su prodigiosa imaginería visual, su inteligencia desbordante y su irresisitible sentido del humor; es su corazón lo que la convierte en una joya única destinada a ser revisionada no pocas veces a lo largo de nuestra vida.

-Todo en “Inside Out” es pura nostalgia, ternura y vida. Ambas historias son fascinantes, ambos mundos increíbles. Si no te emocionas con esta película, no me interesa seguir hablando contigo.

Pete Docter (Up) y Ronaldo Del Carmen (Freakazoid!) son los encargados de llevar a la gran pantalla esta fabulosa idea, tan compleja a priori como sencillamente resuelta para la ocasión. El encargado de escribir el guión para la historia del propio Docter es ni más ni menos que el ganador del Oscar, Michael Arndt (Little Miss Sunshine, Toy Story 3). Y poco a poco el proyecto va tomando forma y postulandose como una de las apuestas animadas más potentes de la temporada. Las críticas positivas empiezan a fluir y lo que quiere saber el público es si Pixar ha logrado superar a sus grandes obras. Mi respuesta es la siguiente. “Inside Out” no sólo es un nuevo clásico de la compañía a la altura de las más grandes (Wall-E, Toy Story 3, Up...) y de la que incluso podriamos arriesgarnos a decir que es más redonda que algunas de ellas; es una fuerte reafirmación de que el cine de animación no está por debajo del resto y de que no hace falta “remakear”, “rebootear” ni hacer tropecientas secuelas con presupuestos desmesurados para tener éxito; tan solo tener imaginación, esforzarse y dejar parte de ti en lo que creas. La originalidad aún existe y Pixar lo demuestra con un filme que no entiende de edades, que de hecho como los buenos vinos mejora con los años, y que tomará nuevos significados para el espectador según este madure y experimente cambios en su vida. “Inside Out” es una atemporal y absoluta obra maestra para toda la familia que todo el mundo debería ver.

Crítica de "Pelo Malo"

Dos años después de que Mariana Rondón rodase "Pelo malo" en Venezuela, llega a nuestro país (de forma casi clandestina) este incómodo cuento de desamor materno, que también de odio. Ganadora de cinco merecidos premios Fénix, dos premios Astor, un premio del festival de la Habana y la Concha de Oro -entre otros-. El filme cuenta, a grandes rasgos, la historia de Junior, un niño Venezolano que quiere alisarse el pelo como sus cantantes pop favoritos para hacerse la foto para el inicio de su curso escolar. La difícil vida en su barriada (una de las mas peligrosas de la ciudad), la compleja situación de su madre soltera (sin trabajo y con una constante amargura) y la latente homosexualidad infantil hacen de esta original historia, un paseo por un barrio imaginario al que el mundo dio la espalda siempre.

martes, 21 de julio de 2015

Crítica de “Entourage” (La película)

-Los fans por fin podrán disfrutar de un final más digno para la serie y también de una hora y media de oda al hedonismo y sátira sobre el Hollywood actual.

-A menudo resulta una revisión edulcorada de la serie y los minutos no están bien distribuidos. Digamos que en 104 minutos pasan demasiadas cosas innecesarias y dejan de pasar otras que realmente queríamos ver.

Doug Ellin se pone tras las cámaras para dirigir la adaptación cinematográfica de la famosa serie de la HBO que él mismo creó. “Entourage” trataba de un grupo de amigos de Queens que seguían juntos a pesar de la fama y la fortuna. También ofrecía una mirada satírica sobre Hollywood, la fama, el materialismo, etc. Tal vez en su momento no fuera una serie tan famosa como “The Walking Dead” o “Game of Thrones” pero logró reunir un notable grupo de fans. Escribe estas líneas uno de esos fans que desde hace tiempo forma parte de ese séquito. A pesar de las mujeres, del dinero y de todos los demás placeres de los que disfrutaban los protagonistas, la amistad siempre prevalecía. Y nadie que apreciara la serie podría olvidar a personajes tan entrañables como Ari Gold, Billy Walsh o Johnny Drama. El problema fue el desenlace de la última temporada, que por precipitado, cursi y ridículo llevó a dejar a todo su público indignado. Ni la serie ni mucho menos sus personajes se merecían una conclusión tan absurda y poco trabajada. Después de eso se habló mucho de cerrar la serie con una película y tras conseguir el dinero (cuatro años han pasado desde el final de la serie) los responsables han cumplido lo que se prometió. Los fans al fin tienen un final más apropiado para aquella serie tan sucia, inteligente y divertida. ¡ARI GOLD HA VUELTO!

miércoles, 15 de julio de 2015

Crítica de “Danny Collins”

-Fogelman debuta con la típica historia de redención familiar y contra todo pronóstico logra hacerla realmente emotiva y entretenida.

-Algunas escenas son estupendas, el humor es añejo -que no rancio- y Al Pacino está absolutamente magnético. Lo demás se lo conocen de memoria.

El productor y guionista Dan Fogelman (Crazy, Stupid, Love.) debuta en la dirección de largomentrajes con esta dramedia sobre un envejecido rockero de los 70 en busca de redención, un cambio que se produce debido al descubrimiento de una carta sin entregar que le envió John Lennon hace más de 40 años. Con esta premisa basada en la historia real del cantante de folk Steve Tilston, empieza una convencional historia guionizada por el propio director. Pero por típica que sea una historia nunca debemos olvidar que hay muchos otros factores a tener en cuenta, siendo uno de los más importantes el reparto. Al Pacino protagoniza el filme con cierta ironía autoparódica, y es que el estadounidense intenta con todas sus fuerzas volver a ser lo que era, y para ello sigue su propio camino redentor. Le apoya un elenco de secundarios de mucho nivel entre los que se incluyen: Annette Bening, Jennifer Garner, Bobby Cannavale y Christopher Plummer.

domingo, 12 de julio de 2015

Crítica de “Terminator Genisys”

-Este Terminator oxidado, recauchutado y farragoso es un ejemplo perfecto de la ineptidud y la falta de ideas del Hollywood actual. No hay nada como el modelo original.

-De las tres innecesarias secuelas esta es la mejor. Está plagada de easter-eggs y toma la acertada decisión de no tomarse nada en serio a si misma. La pregunta es si los fans podrán hacer lo mismo.

Este artículo lo escribe un gran fan de “Terminator”, y me refiero por supuesto a las originales de James Cameron. Aquella película de ciencia ficción repleta de paradojas temporales y con robot asesino enviado desde el futuro que se estrenó en 1984 recaudando sólo 17 millones. No obstante el filme apenas tenía presupuesto por lo que recaudó casi el triple de lo que había costado. Cameron utilizó en aquella sci-fi de serie B todo lo que tenía a su alcance, jugó muy eficazmente con el “stop motion” e hizo un sorprendente trabajo con efectos especiales que a pesar de ser rudimentarios funcionaron a las mil maravillas. Por otro lado hubo muchas ideas que se vió obligado a dejar en el tintero debido al presupuesto. Siete años más tarde pudo estrenar una secuela mucho más cara y más impresionante que además rompió con esa famosa frase que afirma “segundas partes nunca fueron buenas”. “Terminator 2” forma parte de esa reducida lista de secuelas que no sólo son buenas, sino que superan a sus predecesoras. Y sinceramente cuando revisiono esta segunda parte no veo razón para hacer una tercera, ni una cuarta y mucho menos una quinta película. Sin embargo poderoso caballero es don dinero, y así ha sido. “Terminator 3: Rise of the Machines” es una película alejada totalmente del mensaje inherente de las originales, era sencillamente un blockbuster palomitero para aprovechar unos innovadores efectos especiales, no obstante iba tan escasa de buenas ideas que hasta irritaba. “Salvation” se convirtió en el insulto a los fans, no sólo por un guión deleznable, actores mal dirigidos y un chuache irrisoriamente mal hecho por ordenador, es que su mayor virtud, el estilo visual de MCG, se pasaba por el forro la visión de Cameron del mundo postapocalíptico. En vez de aquel yermo oscuro donde las enormes máquinas aplastaban las aglomeraciones de craneos nos encontramos simple y llanamente con un desierto; no hace falta que os diga que no considero “Salvation” parte de la franquicia. Ahora, 24 años después del verdadero final de la saga, llega la única secuela que posee el espíritu de las originales.