-Ni es la original ni tampoco intenta parecerse. Las reglas han cambiado.
-Dwayne Johnson, tan carismático como siempre, brinda una interpretación cálida y juguetona. Autoparódica y muy digna.
Hace 22 años que se estrenó una de las mejores películas de Joe Johnston. Un filme familiar que ahora es considerado “de culto” por muchos que lo descubrieron cuando aún eran críos; pues quedaron extasiados por sus maravillas visuales (ahora envejecidas) y su intacto sentido de la aventura. El título era Jumanji (suenan los tambores) y se trataba de una aventura fantástica y oscura que daba comienzo cuando un chaval llamado Alan Parris quedaba atrapado dentro de un juego de mesa mágico durante 25 años. Dos décadas después del estreno de aquella entrañable cinta y tras tres años del trágico fallecimiento de nuestro querido Robin Williams, es el director Jake Kasdan (Sex Tape) quien decide desenterrar aquel juego para introducirnos de lleno en sus verdes entrañas. Tiramos los dados, empieza el primer turno y comenzamos a recordar: “De noche vuelan. Es mejor huir. Estos seres con alas no hacen reír”.
Pero en esta ocasión los dados no son necesarios. Porque en el siglo XXI los juegos de mesa parecen cosa del pasado. Ahora se juega en videoconsolas, los móviles son el centro de nuestra estructura social y el estatus de una persona se mide por los likes en Instagram. Estamos en la denominada “generación Millennial”. Kasdan, al observar la metamorfósis, ha hecho que el juego se adapte a los tiempos actuales, no sin algo de burla bienintencionada e inofensiva. Jumanji se ha convertido en un videojuego de cartucho de los años 90. Todo da comienzo cuando cuatro adolescentes muy diferentes son absorbidos por el juego para que completen todos los niveles en el cuerpo de sus respectivos avatares adultos (Dwayne Johnson, Karen Gillan, Jack Black y Kevin Hart) mientras aprenden un par de valiosas lecciones. Pese a la familiaridad de lo que viene a partir de ahí, esa autoconsciencia de su fórmula es lo que hace tan divertida esta secuela. Que no solo respeta la original y el cine de aventuras para toda la familia, sino que tiene la capacidad de no excederse con la nostalgia y cambiar un poco las reglas para darle la vuelta al esquema del blockbuster. Aceptando su alma de videojuego y siendo capaz de reírse de ello al mismo tiempo que ofrece divertidas persecuciones y trepidantes pruebas. Jake Kasdan deja claro que Jumanji sabe adaptarse a los nuevos tiempos, pero sin corromper su esencia.
El mejor chiste de esta película está protagonizado por Jack Black y Nick Jonas, y es un chiste de penes. Te parece absurdo que te hayas reído con ese “gag” si pasas la veintena y aún así al rato reflexionas sobre si es “mainstream” o “underground” (ya veis, soy un tipo moderno). Lo que digo es que esta secuela equilibra correctamente la nostalgia y la modernidad, la burla y la condescendencia; haciendo que todo el conjunto de “haters” que viven en las redes sociales, puedan apagar durante un rato su móvil para simplemente disfrutar de una entretenida aventura selvática sin pretensiones, pero con suficiente ingenio. Welcome to the Jungle además de una gran canción de Guns N' Roses, es un ejercicio de cine predecible, trivial, olvidable y rutinario; pero que cumple sus objetivos de principio a fin. Simpática, tontorrona, entretenida e incluso algo más inteligente de lo que se podía esperar. No os hará olvidar la original, tampoco lo pretende.
Alejandro Arranz
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