-Una película que respira a través de cada poro. Todo evoca, sugiere y suscita.
-Chalamet y Hammer son una de las parejas del año en una de las mejores películas del 2017.
No sé si alguna vez les ha pasado cuando deciden dar un paseo. En ocasiones mi rostro se topa con un repentino rayo de sol que me ciega por un instante. En un primer momento me resulta molesto, por inesperado. Sin embargo, una vez pasada la sorpresa, el tiempo parece detenerse, y ese rayo de sol se revela como uno de los mejores momentos del día. Algo semejante me ha ocurrido con esta película de Ivory y Guadagnino. En un principio mi percepción solo alcanza a reconocer a un puñado de peleles artificiales de clase alta, que se me atragantan por su moderna condescendencia, su forzada pretenciosidad y su plana artificialidad. Nada más lejos de la verdad, aunque cierto contexto social se mantenga cuestionable, pues Call Me by Your Name es una historia que florece, repleta de detalles extraordinarios, sentimientos complejos y hermosa imperfección. Ivory y Guadagnino han creado una de las experiencias cinematográficas más ricas y estimulantes del año.