-Tiene todo lo que debe tener un buen western: excelentes diálogos, personajes de dudosa moral, hermosos paisajes, violencia y grandes dosis de aventura.
-Con un reparto en plena forma y una dirección fabulosa. Sin duda posee la melancolía y el humor negro de los Coen.
La primera apuesta del género para este 2015 viene de la mano del músico escocés John Maclean, que se convierte en guionista y director para firmar una ópera prima que ya les gustaría a muchos otros. Con un guión aparentemente sencillo que funciona a las mil maravillas y un potente reparto, se pone en marcha el fabulesco viaje de dos personajes bien distintos, interpretados por Michael Fassbender y el jóven y prometedor-Kodi Smit-McPhee. Les secundan -entre otros-: Ben Mendelsohn, Brooke Williams, Rory McCann, Jeffrey Thomas y Caren Pistorius. A penas hora y media necesita este director novato para crear un western de primera categoría. Bien escrito, rodado, interpretado, montado e incluso musicado por Jed Kurzel (Babadook). Un filme imperfecto desde luego, pero que resulta ser una encantadora sorpresa. El gran público continúa apoyando géneros abocados al desastre y sin embargo rechaza otros que aún tienen mucho que decir. Al western aún le queda munición y con películas como esta no parece querer desperdiciar ninguna bala. A día de hoy aún no hay fecha oficial para su estreno en nuestro país, pero cuando llegue el momento, deberían ustedes acudir a su cine más cercano.
Comenzamos la aventura junto a Jay (Smit-McPhee), un joven que emprende un largo viaje desde su Escocia natal hasta el Salvaje Oeste, para reunirse con la mujer a la que ama. Por el camino conoce al misterioso forajido de nombre Silas (Fassbender), que le guiará hasta su destino. Lo primero a destacar es la fotografía de Robbie Ryan (Fish Tank). Un trabajo excelente con el que se nos transporta a todo tipo de hermosos -aunque peligrosos- lugares. No es para menos la labor de dirección, con esas llamativas panorámicas y algunas geniales composiciones de planos. Sinceramente, hay pocos signos visibles que indiquen que Maclean es un director inexperto. Su trabajo como guionista tampoco se resiente en demasía ante un estudio concienzudo. Se le puede acusar simplicidad al guión pero no de una manera negativa, sino má bien todo lo contrario. La historia es sencilla y la agradable sensación de compañerismo que imbuye buena parte del filme hace que este sea vea con suma facilidad. No obstante hablamos de un western colmado de diálogos agudos, con unos buenos y melancólicos personajes, magníficos toques de humor negro así como cierta crítica universal, giros de guión bien ejecutados e incluso moraleja. Lo dicho pues, un guión sencillo pero estupendo. Por último queda hablar del reparto, con un Fassbender obviamente soberbio y un McPhee que sigue demostrando ser un joven actor derrochante de talento y que no lo desaprovecha en Hollywood. Mendelsohn no resulta tan inolvidable como me hubiera gustado.
Un western admirable y muy recomendable que le brinda al género un toque de originalidad y aire fresco. “Slow West” es una película pequeña y al mismo tiempo notable, que se vale del talento de sus realizadores para convertirse en una pequeña joya a revisionar. Además de ser un debút ejemplar que nos recuerda una vez más lo bueno que puede ser el género más mítico de la historia del cine. Porque pueden pasar muchos años, pero siempre será un auténtico placer disfrutar de un buen western.
Alejandro Arranz
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