-Rutinaria, anticuada, vulgar y desgarbada comedia de acción. Puede que el personaje de Reynolds sea un agente Triple A, pero ésto es una producción de serie B con la peor de las connotaciones.
-Es como si la propia película se disparara en el pie y fuera desangrándose a lo largo del metraje.
Empiezo estas líneas dejando clara una cosa, que no tengo prejuicios contra el cine de acción ni tampoco contra las “Buddy movies”. De hecho hay pocas cosas que suenen tan apeteciblemente veraniegas. Ahora bien, Hollywood ha logrado agotar la fórmula como con casi todo lo demás y el espectador actual necesita algo más que un par de chistes raciales o escatológicos y una ensalada de tiros entre furgonetas. Por eso Patrick Hughes, el tipo que se encargó de hundir la saga de The Expendables con aquella infumable tercera entrega, ha decidido darle una vuelta de tuerca al esquema habitual y ofrecernos un rato de buen rollo sin reglas. Aparte de su guiño paródico al filme protagonizado por Kevin Costner, la propuesta pinta bien debido a un potente reparto encabezado por ese dúo Reynolds-Jackson. Solo queda aludir a esa línea de diálogo tan utilizada en este género: ¿Qué puede salir mal?