-Entre Kurosawa, Miyazaki y Méliès. “Kubo” es un entretenimiento brillante y de factura extraordinaria, pero con una historia que no está a la altura. Podría haber sido una obra maestra, se queda en un esfuerzo increíble.
-Travis Knight se pasa a la dirección de lo último de Laika. La forma y el concepto se retroalimentan en cierto modo, pero su alma no me cautiva como el de trabajos anteriores. Hay curiosidad, mimo, pero no magia.
Travis Knight es un animador del estudio Laika. Ha sido parte fundamental en la creación de los mundos de “Coraline”, “Norman” y “Los Boxtrolls”. Ahora se ha convertido también en director, para narrar una aventura fantástica totalmente imbuida por el espíritu del Japón Feudal y con un mensaje tan influido por Miyazaki como por Kurosawa. La historia de Kubo, un joven narrador de historias que tras un giro del destino deberá enfrentarse a todo tipo de criaturas en la búsqueda de una armadura mágica con la que vencer a las fuerzas del mal. Chris Butler y Marc Haimes escriben el guión para una historia de Shannon Tindle y el propio Haimes. Por último la deliciosa música corre a cargo del compositor ganador del Oscar, Dario Marianelli (“Atonement”). Un nuevo estreno del estudio Laika, en busca constante de nuevas historias e ideas y lejos de secuelas y repeticiones, es siempre una fecha obligatoria en el calendario de un amante de la animación. Por esa razón he ido al cine con ganas de descubrir un nuevo mundo en Stop-motion y alucinar con sus maravillas visuales y emocionales. Voy a contaros que ocurrió. Si vais a pestañear, hacedlo ahora.