-Mala, absurda, risible, previsible y demás adjetivos negativos. No es más que una copia cutre de cualquier telefilme de Antena 3. Lo único que la diferencia es Jennifer Lopez, si es que eso puede ser algo bueno.
-Bienvenidos/as señores/as al mes de Marzo, aquí está una de las primeras peores películas del año...y aún nos queda mucho por delante.
Dirige Rob Cohen, ese que también es guionista y productor, del cual sólo se salvan un par de trabajos puntuales. Desde pequeño le tengo un cariño especial a “Dragonheart”, con esa excelente banda sonora, ese fabuloso despliegue de efectos especiales y las acertadísimas dosis de humor que hacen de ella una aventura encantadora para niños y adultos. No obstante la dirección era cuanto menos torpe. Si me apuráis, esa y “xXx” son las únicas películas decentes que tiene este realizador, aunque su trabajo en ellas sea bastante pobre. El resto de películas en su haber son realmente malas, cómo “Stealth” o la infame “La Momia 3”. En esta ocasión nos trae una especie de intriga “erótica” sobre el adulterio, de mensaje conservador. Una película de la que me da vagancia incluso hablar, porque todo en ella es tan decididamente tonto, insustancial e irritante que me pone de mal humor.