-Prepárese usted para ser sorprendido por esta arrolladora película, magnífica en todos los sentidos, desde su increíble reparto hasta el último de todos sus extraordinarios fotogramas.
-Alberto Rodriguez ha creado uno de los mejores thrillers del año y del cine español en general, no hay palabras para expresarlo, hay que vivirlo.
El cineasta andaluz Alberto Rodriguez es un hombre cuya evolución como director es cuanto menos ejemplar, madura con cada película acercándose más y más a la perfección, su último gran proyecto fue el thriller policiaco “Grupo 7”, todo un éxito de crítica y público en el 2012 y una película española para la lista de aciertos, que nunca viene mal decirlo. Ahora tras dos años vuelve al mismo género, pero hay que dejar claro que eso es lo único que comparten ambos filmes, pues este nuevo proyecto está totalmente alejado de aquel. Más oscuro, más atmosférico, dándole una mayor importancia al tiempo y en especial al espacio en los que transcurre la historia, perdonen el parecido razonable que como muchos saco a relucir pero es una especie de “True Detective” español y post-franquista. Y antes de que me acuséis de falaz os diré que ambas producciones comparten muchos aspectos comunes, aunque su núcleo sea lo suficientemente distinto como para eliminar por completo cualquier argumento de plagio. Alberto Rodriguez dirige y co-escribe el guión (junto con su habitual colaborador Rafael Cobos) de esta cinta que va a revolucionar nuestra comprensión del cine español por completo, hay muy pocas pegas que sacarle a esta intriga ochentera sobre asesinos en serie y sus virtudes son todas excelsas. El reparto es excelente, Raúl Arévalo y Javier Gutierrez encabezan la cinta seguidos por otros nombres tan significativos como Antonio de la Torre, Jesús Castro o Jesús Cazorra. Unos fugaces y fascinantes 105 minutos, el tiempo mejor invertido que me ha dado el cine español -junto con un par más de producciones- en los últimos años, el mejor thriller de lo que llevamos de año y una de las mejores películas también, un trabajo completamente sólido y magistral que no deja nada al azar y no trampea nunca, es desde luego el mejor cine español que os vais a encontrar este 2014 y puede que también en un par de años más, lo que ha logrado Alberto Rodriguez no es sólo un filme de calidad desbordante, es historia del cine, es un logro memorable, es arte.