-Más de lo mismo, más excesivo y menos inspirado que nunca. La nueva aventura mutante empieza muy bien y va perdiendo interés con la llegada de la mastodóntica espectacularidad.
-Los excelentes efectos digitales son una virtud y el exceso de confianza en ellos, un problema importante. El reparto funciona, los personajes y la trama, no.
Son unas horas intempestivas para escribir un artículo, la falta de tiempo me obliga a ello y por esa razón seré breve. Bryan Singer fue un pionero en el género de los superhéroes, empezó una exitosa saga mutante con lectura sociopolítica, que marcó la fórmula a seguir en un género que más tarde se viera sobreexplotado hasta donde nos encontramos hoy. Su marcha de los X-Men permitió que un tal Brett Ratner creara una de las peores cintas del género, algo que el propio Singer repararía argumentalmente (los traumas permanecen) con su excelente vuelta en “Days of Future Past”, justo después de que Matthew Vaughn reviviera la saga con la fabulosa “First Class” y precisamente antes de la película que vengo a analizar aquí. Con tanta polémica entre Marvel-Disney, 20th Century Fox y DC-Warner en torno a la calidad de las películas, la divergencia entre crítica y fans, o una supuesta y cínica idea de sobresueldo para hinchar las notas de ciertas películas; la pregunta que debe formularse es: ¿En que lugar de la cadena alimentaria del género, se encuentra la nueva aventura de los mutantes?