-Un fichaje sobrenatural -de bueno- por parte del UCM. Me lo paso como un crío con Stephen Strange, y el adulto que llevo dentro aplaude también. Parece arte de magia.
-Visualmente brillante, tan emocionante como una montaña rusa del revés y tan sutilmente ingeniosa que dan ganas de darle la mano a sus responsables.
Cuando se hizo oficial el nombre de Scott Derrickson para la dirección de la película, la mayoría se quejó, algo lógico teniendo en cuenta algunas “joyitas” de la filmografía de este señor. Personalmente defendí la elección, me daba buen presentimiento, pensé que Derrickson le daría más oscuridad, sino madurez, al universo. Doy gracias por haberme equivocado, ya que la película resultante es tan colorida y brillante como cautivadora. Esta segunda película de la “Fase 3” del UCM nos trae a Benedict Cumberbatch como el Hechicero Supremo. Aunque de nuevo Marvel/Disney ha optado por contarnos los orígenes del personaje, así que nos trae a Benedict Cumberbatch como una especie de Gregory House sin bastón ni problemas de drogas. Para acompañarle, el mejor elenco de secundarios de la franquicia: Chiwetel Ejiofor, Rachel McAdams, Mads Mikkelsen, Tilda Swinton, Michael Stuhlbarg y Scott Adkins -entre otros-. Pero bueno, vamos a hablar de este nuevo y alucinógeno agregado al canon Marvel. Un consejo, olviden todo lo que creen saber.