martes, 30 de agosto de 2016

Crítica de “Kubo y las dos cuerdas mágicas”

-Entre Kurosawa, Miyazaki y Méliès. “Kubo” es un entretenimiento brillante y de factura extraordinaria, pero con una historia que no está a la altura. Podría haber sido una obra maestra, se queda en un esfuerzo increíble.

-Travis Knight se pasa a la dirección de lo último de Laika. La forma y el concepto se retroalimentan en cierto modo, pero su alma no me cautiva como el de trabajos anteriores. Hay curiosidad, mimo, pero no magia.

Travis Knight es un animador del estudio Laika. Ha sido parte fundamental en la creación de los mundos de “Coraline”, “Norman” y “Los Boxtrolls”. Ahora se ha convertido también en director, para narrar una aventura fantástica totalmente imbuida por el espíritu del Japón Feudal y con un mensaje tan influido por Miyazaki como por Kurosawa. La historia de Kubo, un joven narrador de historias que tras un giro del destino deberá enfrentarse a todo tipo de criaturas en la búsqueda de una armadura mágica con la que vencer a las fuerzas del mal. Chris Butler y Marc Haimes escriben el guión para una historia de Shannon Tindle y el propio Haimes. Por último la deliciosa música corre a cargo del compositor ganador del Oscar, Dario Marianelli (“Atonement”). Un nuevo estreno del estudio Laika, en busca constante de nuevas historias e ideas y lejos de secuelas y repeticiones, es siempre una fecha obligatoria en el calendario de un amante de la animación. Por esa razón he ido al cine con ganas de descubrir un nuevo mundo en Stop-motion y alucinar con sus maravillas visuales y emocionales. Voy a contaros que ocurrió. Si vais a pestañear, hacedlo ahora.

Me ha defraudado mucho la primera película de Travis Knight como director. Lo último de Laika es una aventura muy entretenida para niños y mayores, pero sin el calado emocional, la madurez, ni la sencilla complejidad de obras anteriores. Tiene eso sí, su imaginario infinito, su capacidad de deslumbrar con cada hoja y cada gota en movimiento y una esencia mística con algo de melancolía, que nos acompaña toda la película. Los primeros minutos son muy interesantes. El punto de partida y la extraordinaria escena en la que Kubo cuenta la historia de su padre con sus papeles y la guitarra mágica, me mantienen entusiasmado y sorprendido. Pero cuando la aventura comienza, todo se vuelve esquemático, previsible y desaprovechado. Aunque el Stop-motion funcione como un elemento narrativo y dramático ingenioso, no hay mucho más que un apartado visual deslumbrante. Y hablo de una maravillosa dirección de arte, una animación soberbia, unos diseños imaginativos, etc. Sin embargo todo resulta desaprovechado y vacío al estar al servicio de un argumento de videojuego basado en jefes finales. Y el guión nos habitúa al recurso fácil, dejando personajes que entran por los ojos pero carecen de carisma o un desarrollo a la altura, diálogos planos y poco inspirados, así como resoluciones francamente simples. Las ideas y mensajes que van surgiendo con el transcurso de los minutos lo hacen con una pasmosa sutileza y al mismo tiempo una fuerza evidente. Aquí la película demuestra ser diferente a todo lo que el género entrega, y también nos lleva a reflexiones maduras que varían según la edad y el tipo de público.

Finalmente Laika y Travis Knight entregan una aventura entretenida, con un apartado visual maravilloso y algunas reflexiones fascinantes. No obstante su trama es de lo más lineal y previsible, las partes superficiales del guión (y algunas más profundas) dejan mucho que desear y en general todo me sabe a poco. Creo que todo podría ir más allá, como ocurrió con “Coraline”; y creo que las partes estructurales de la película son endebles y no permiten que las pequeñas virtudes lleguen a cautivarnos. “Kubo” es una apuesta muy interesante de la animación, tiene mucho que ofrecer y es diferente en un género en el que prima la reiteración. Pero he salido frío de la sala.


Alejandro Arranz

2 comentarios :

  1. Pienso exactamente igual: artísticamente preciosa, la banda sonora increíble e incluso la idea es muy buena, pero la narración y cómo se desarrolla...

    Le ha sobrado acción y le ha faltado sentimiento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esperemos que para la siguiente, Laika vuelva a deleitarnos con la brillantez general de sus anteriores proyectos. Pues aún con una película regular como esta, el listón queda por encima de la media del cine de animación actual.
      Un saludo, Carmelo.

      Eliminar