sábado, 30 de julio de 2016

Crítica de “Miles Ahead”

-Don Cheadle debuta con un biopic inusual, osado y provocativo. Una lástima que la película pierda el camino que llegaba a sus interesantes metas.

-El guión ofrece algunos diálogos estupendos y Cheadle una interpretación doblemente sensacional en la piel del músico Miles Davis.

Puede sonar algo triste pero la gente conoce a Don Cheadle simplemente por “El Irlandés” y por ser maquina de guerra en el universo Marvel. No es despreciable, pero la carrera del actor tiene muchas más cosas que ofrecer que esos dos papeles. Y ahora, muy probablemente, las posibilidades para enriquecer su filmografía van a crecer de formar exponencial. Porque en su decisión de hacer un homenaje a su ídolo Miles Davis, se ha propuesto debutar como guionista y director. Cheadle concibe esta historia medio ficticia, medio real, sobre el controvertido músico; y también co-escribe el libreto de la cinta. Y por si fuera poco se pone detrás de las cámaras para dirigir, y protagoniza la cinta dando vida a Miles Davis. Pero no busca que su historia sea la de un biopic tradicional, no quiere seguir esquemas habituales ni ceñirse al camino marcado. Cheadle pone el punto de partida en uno de los momentos más inhóspitos de la vida del músico, una decisión arriesgada. Así es como la película va a dividirse en dos. Dos épocas y dos cintas de géneros diferentes para mostrarnos como era el personaje en cuestión y para de alguna manera, retratar la metamorfosis de la música y de los artistas con el paso del tiempo.

lunes, 25 de julio de 2016

Crítica de “Infierno Azul”

-Una serie B que no interesa ni entretiene. La fotografía y Blake Lively son sus activos principales.

-Podría pasar su torpe dirección, el horrible guión e incluso que le sobre media hora; pero la verdad es que en ningún momento entro en el juego de Collet-Serra.

Jaume Collet-Serra es un director bastante competente, pero por un conglomerado de razones sus películas nunca llegan a interesarme. La razón más importante es que trabaja con guiones de calidad cuestionable. Las películas de este director siguen su propia lógica insostenible que sólo funciona si compras lo que él vende. Nunca ha conseguido atraparme. “La huérfana” me parecía una película larga y sobrevalorada por el público. Después, cuando se pasó a trabajar en thrillers de acción con Liam Neeson, elogié su capacidad de marcar el ritmo y de realizar diestras escenas de acción, pero la falta de tramas interesantes y los absurdos constantes, hacían que me refugiara en los trabajos de Neeson. Ahora el director se pasa al terror de serie B con una de tiburones. El guión corre a cargo de Anthony Jaswinski (“Kristy”) y el protagonismo recae en Blake Lively. Ahora veamos lo que me ha parecido esta nueva película de Collet-Serra, una supervivencia que busca entretener al espectador, darle un par de sustos y lograr algún que otro homenaje al clásico “Tiburón” de Spielberg.

domingo, 24 de julio de 2016

Crítica de “Election: La noche de las bestias”

-La carrera por la peor película del año acaba de ponerse seria, el filme de James DeMonaco entra en primera posición y que baje de ahí puede ser terrible para la salud de este articulista.

-Si algo nos ha enseñado esta saga es que hay que acabar con la purga anual. Votad si queréis a Donald Trump pero por favor que no haya más entregas de este despropósito.

James DeMonaco antes de ser director trabajó como guionista. Y en mi opinión dejó un par de trabajos de cierto interés. The Negotiator y Assault on Precinct 13 no son obras maestras, pero cumplen mayormente con sus pretensiones de entretenimiento. Tras esos “éxitos” se pasó a la dirección debutando con un drama de historias cruzadas con el título Staten Island. La película que no llegaba a ser interesante, estaba protagonizada por Ethan Hawke y Vincent D'Onofrio. El triunfo de este guionista y debutado director llegó con el inicio de The Purge. Lo que ahora es una exitosa y violenta trilogía de serie B comenzó como una pequeña distopía que seguía la fórmula argumental de las invasiones domésticas con un toque ambiguo y ciertos elementos diferenciadores que convertían sus primeros 20-25 minutos en algo realmente interesante. A partir de ahí la película se convertía rápidamente en una soberana estupidez violenta, repleta de fallos y sin fundamento alguno. Por alguna razón una idea que había nacido fallida en una primera entrega, obtuvo una secuela de pretensiones mucho mayores. DeMonaco sacaba la acción al exterior y hacía una lamentable critica a la división de clases con una película de acción de serie B tan crispante, tediosa, asquerosamente violenta y estúpida; que entró fácilmente a formar parte de las peores de aquel año. Ahora tenemos una tercera y presuntamente última entrega (no lo creo debido al final) que viene dispuesta a dar una vuelta de tuerca a sus predecesoras, pero no en ideas, sino en su capacidad de hastiar a cualquier público que busque algo más que violencia videoclipera.

sábado, 23 de julio de 2016

Crítica de “La leyenda de Tarzán”

-Warner la arranca la esencia a Tarzán para crear un blockbuster de superhéroes tan mecánico, incompetente, irrisorio y sin alma; que uno prefiere ser atacado por un gorila antes que seguir en la sala.

-Construida sobre anacronismos. Esta película no tiene ni pies ni cabeza, tampoco tiene voluntad aventurera y su batiburrillo digital es muy feo.

El año pasado Warner Bros sufrió uno de los mayores fracasos en taquilla de todo el siglo. “Pan” de Joe Wright fue repudiada por la crítica y el público, tachada de película hortera, tediosa y tonta. El batacazo económico fue monumental, pero parece que Warner no aprendió la lección y se arriesgó a tropezar dos veces con la misma piedra. La existencia de esta nueva versión de Tarzán y el motivo de su apresurada producción (algo que se nota en cada fotograma) se deben al éxito arrollador de la versión de imagen real de “El libro de la selva”. El filme de Favreau gustó a todo el mundo, su fauna y su flora digitales recreadas con una atención al detalle sublime simplemente ayudaban a que la estupenda y conocida historia nos cautivara más aún. Y claro, Warner quería y necesitaba un huevo de oro de esos, así que recuperar a Tarzán era una decisión obvia. Hacerlo aprisa, con un CGI tan descuidado, un argumento tan poco concordante, un guión tan comercial y una necesidad de gustar a todo el mundo que acabara por no gustar a nadie; eso ya eran decisiones algo más dudosas. Pero antes de comenzar con el texto argumentativo, nombremos a los responsables primeros de esta nueva superproducción que llega a los cines de todo el mundo. Los cuatro guionistas encargados de traer de vuelta al personaje creado por Edgar Rice Burroughs son: Stuart Beattie, Craig Brewer, John Collee y Adam Cozad. El director designado para sacar adelante la propuesta es el competente David Yates, mundialmente conocido por dirigir las cuatro últimas películas de Harry Potter; y que se encargará también de comenzar la nueva trilogía de “Animales fantásticos y donde encontrarlos”. Por último tenemos a un atractivo reparto que lleve al público hacia las salas. Empezando por un hipermusculado Alexander Skarsgård y la infalible Margot Robbie y siguiendo con actores tan cualificados como Christoph Waltz, Samuel L. Jackson, Djimon Hounsou y Jim Broadbent -entre otros-.

lunes, 18 de julio de 2016

Crítica de “Money Monster”

-Un thriller muy entretenido que lanza unas cuantas reflexiones inquietantes. Puede acusarse a Foster de subrayar en exceso, pero al final lo que cuenta es que logra sus objetivos.

-La historia es muy interesante, la forma de contarla emocionante, el reparto está perfecto y el punzante humor negro hace el resto.

Hace 5 años que Jodie Foster no estrenaba película. Desde 2011 ha estado dirigiendo episodios de series como “Orange is the New Black” y “Mad Men”. Su anterior película fue “El Castor”, una loca comedia dramática tan negra como reflexiva que co-protagonizaban Mel Gibson y la propia Jodie Foster. Aquella atrevida película sin pretensiones también tenía en su reparto al joven Anton Yelchin, que desgraciadamente fallecía hace casi un mes en un terrible accidente. Tras unos cuantos años en la renovada ficción televisiva, Foster regresa a la gran pantalla con un tenso thriller en el que la economía, la sociedad y los medios de comunicación (en particular la televisión) son de vital importancia. Encontramos a tres guionistas mayormente televisivos: Alan DiFiore, Jim Kouf y Jamie Linden. Y en el reparto Jodie Foster vuelve a reunir a Julia Roberts con George Clooney para co-protagonizar la cinta junto a interesantes secundarios entre los que se encuentran: Jack O'Connell, Caitriona Balfe, Dominic West y Giancarlo Esposito. En esta ocasión la directora viene con muchas y honestas ambiciones, y aunque todas no se vean resueltas, me dispongo a explicar el porqué las balas de Foster no son ni mucho menos de fogueo.

sábado, 9 de julio de 2016

Crítica de “Mi amigo el gigante”

-Spielberg regresa de nuevo a su cine infantil con unos resultados estupendos. No es “E.T” ni mucho menos, pero me habría cautivado de verla siendo niño.

-Repleta de milagros visuales, emociones reales, aventuras fantásticas y libre de pretensiones. Es una historia encantadora y directa tan disfrutable por niños, como reflexiva para adultos.

Me sorprende que a estas alturas un estreno del legendario Steven Spielberg no rompa tantos esquemas como cuando yo era un barbilampiño enano entusiasmado con el cine. De aquella todo era pasión por el descubrimiento, fascinación por la aventura, ensoñación con la magia. Ahora todo es un poco más artificial, puede que la mirada pura y la carencia analítica de aquellos años se pueda utilizar como argumento contrario, pero para mí la verdad irrefutable es que ya no se hace cine como el de antes. En este caso hablo de cine infantil (vamos a decir un género aunque sea un “target”). El cine infantil actual deja mucho que desear, se produce en masa y hay pocas apuestas que realmente merezcan la pena. Y si hay un director que durante su carrera ha logrado cautivar a familias enteras con su sempiterna alma de niño, ese es Steven Spielberg. Sin embargo con los años su madurez como director le ha hecho bifurcarse. Vamos a decir que tenemos al Spielberg para adultos y al Spielberg para niños. El primero ha ofrecido obras tan densas y vastas como “La lista de Schindler”, “Munich”o “Lincoln” más recientemente. El segundo con el paso de los años ha perdido, en opinión de muchos, la esencia para hacer películas infantiles. Quizás esto lo provocara “War Horse”, que pese a evidentes virtudes era una película larga, dispersa y muy empalagosa. Pero en mi opinión “Tintín” demostró que seguía siendo un fascinante narrador de aventuras familiares, y más importante aún, que aún resguardaba algo de aquel polvo mágico de los clásicos de mi infancia que conseguían que cada fotograma volviera a ser un motor para la ilusión y el deseo de descubrir nuevos misterios, lugares, personajes y vivir nuevas aventuras. El cine podía volver a ser mágico, aunque cada vez sea más difícil ser positivo con respecto a su futuro. Dejando tanta cháchara atrás, he de decir que el estreno de “Mi amigo el gigante” es un hito artístico. La unión de Roald Dahl (o al menos de sus mundos), uno de los genios del relato infantil, con Steven Spielberg, unos de los mejores narradores cinematográficos de historias infantiles. Por tanto con este párrafo sólo intento decir que para mi un estreno de Spielberg, sigue siendo una importante fecha que apuntar en el calendario. En esta ocasión Melissa Mathison adapta el cuento de Dahl, Kaminski y Williams permanecen fieles al cineasta en sus respectivos puestos y Mark Rylance se pone en la piel del buen gigante protagonizando la película. La pregunta que se debe formular es ¿Sigue poseyendo el cineasta, la capacidad de comunicarse con el alma de los niños y retratar los entresijos de la infancia?

martes, 5 de julio de 2016

Crítica de “Esperando al Rey”

-Un filme de buenas intenciones e interesantes formas que no llega a ningún sitio. Puedo enumerar algunas virtudes, pero el conjunto me produce apatía.

-De una extrañeza casi admirable. Veo el filme con cierto cariño por la historia que cuenta y los esfuerzos de Hanks. Al final no tengo muy claro qué han querido contarme, ni porque lo han intentado de una forma tan caótica y poco atractiva.

Tom Tykwer es un cineasta que siempre ha sabido elegir historia interesantes y aportarles un estilo visual propio y un aura sensorial que en ocasiones le ha granjeado a sus cintas la categoría de culto. No obstante, desde la infravalorada “The International” protagonizada por Clive Owen y Naomi Watts; no ha hecho nada que llegara siquiera al aprobado raspado. Ahí tenemos de ejemplo perfecto su anterior obra, “Cloud Atlas” (El atlas de las nubes). Una estupidez pretenciosa y pseudo-filosófica que se alargaba hasta unas demenciales tres horas de duración. Sin embargo su nueva película pintaba interesante. En primer lugar era una adaptación de la elogiada novela de Dave Eggers, “Un holograma para el rey”. Después supimos que Tom Hanks sería el protagonista y la propuesta se volvió si cabe más apetecible. Su valoración en los premios del cine Alemán hizo el resto. Ahora bien, para poder visionarla hemos tenido que esperar a que llegara a los cines de nuestro país; ahora que lo ha hecho, he ido corriendo a ver como Tykwer nos narraba la historia de este alma perdida en medio del desierto.