domingo, 27 de septiembre de 2015

Crítica de “Southpaw”

-Jake Gyllehaal te destroza con una zurda demoledora, su interpretación es salvaje y arrolladora.

-Típico drama sobre el boxeo con trama de redención y exceso de sensiblería. Fuqua sabe como hacer que algunas escenas funcionen mejor de lo esperado.

El boxeo (pudiendo extenderse la referencia a otros deportes de combate) siempre ha sido un tema frecuente en el cine y durante los últimos años han llegado a la cartelera películas excelentes que radiografiaban este controvertido deporte así como la vida y la filosofía (entre otras cosas) de sus boxeadores. No sólo eso, el género ha sabido complementarse perfectamente con el drama desde muy atrás, brindando historias fascinantes, humanistas, redentoras, vengativas y también tratando infinidad de temas o retratando variedad de épocas y ambientes. Todo el mundo recuerda “Rocky” o “Raging Bull” (una de las películas favoritas de este crítico) pero no sólo de esos clásicos vive este género. Sería imposible no acordarse, por ejemplo, de uno de los mejores papeles del inigualable Paul Newman, que allá por 1956 interpretaba al púgil Rocky Graziano en el fascinante drama biográfico dirigido por Robert Wise, y con un fugaz cameo que supondría el debut de Steve McQueen. Y si lo que quieren son ejemplos actuales, hay a puñados. Desde las más infravaloradas como “Cinderella Man” de Ron Howard y a principios del nuevo siglo el “Ali” de Michael Mann, hasta algunas de las más reconocidas como “Million Dollar Baby”, “The Fighter” o “The Wrestler” de Darren Aronofsky. En esta ocasión ha sido Antoine Fuqua quien se decide a probar suerte en este deporte y para ello cuenta con Jake Gyllenhaal, que se sube al ring dispuesto a darlo todo en una interpretación comprometida e inflamable, una de las mejores de su sólida carrera. En su esquina encontramos también a algunos secundarios de lujo, entre los que destacan: Rachel McAdams, Naomie Harris y Forest Whitaker, que hacen un trabajo fantástico. Deben ustedes preguntarse: ¿Es esta una película ganadora?

sábado, 26 de septiembre de 2015

Crítica de “The D Train”

-Película extraña, sombría, amarga, ciertamente arriesgada y en ocasiones hilarante. Es un debut plausible y a la vez decepcionante, se atraganta en ocasiones y en otras se vuelve fascinante. No falta interés en la propuesta.

-Jack Black da un recital interpretativo con su bizarro estudio del personaje y se convierte en lo mejor de esta radiografía social y psicológica.

Jarrad Paul y Andrew Mogel se deciden a debutar en la dirección con esta comedia independiente sobre las reuniones de compañeros de la escuela, un tema recurrente en el género que los guionistas de “Di que sí” utilizan para llevar a cabo su análisis de la sociedad americana al tiempo que tratan otros temas como el inconformismo, la búsqueda de la popularidad que prosigue después del instituto, las apariencias, las mentiras que contamos a los demás y a nosotros mismos y un largo etcétera. Así pues la primera mentira de la película es considerarse una comedia cuando realmente es un drama. Aunque el humor negro esté presente de forma permanente su género principal no es otro que el drama. Los directores escriben -como era de esperar- el guión y el reparto está protagonizado por Jack Black y James Marsden, a los que secundan otros actores como Kathryn Hahn y Jeffrey Tambor.

martes, 15 de septiembre de 2015

Crítica de “Anacleto: Agente secreto”

-Película veraniega como debe ser, repleta de hilarantes gags casados con talento innato. No es una gran película, pero te lo pasas en grande.

-Un par de escenas geniales, mucho ritmo y un reparto bien escogido y dirigido conforman los atractivos principales de esta adaptación de las historietas de Vázquez.

Tras “Spanish Movie” y “Promoción fantasma” (que no acabaron de gustar a todo el mundo) el director Javier Ruiz Caldera estrenaba en 2013 el filme “3 bodas de más”. Una comedia romántica sobre bodas que recordaba a algunos clásicos y contaba con un divertido guión con un par de golpes brillantes. No obstante le hacía falta consumar el título de cineasta efectivo para la comedia y eso pretende lograr con su última película, en la que adapta las famosas y descacharrantes historietas del espía más famoso de España, Anacleto. Aquel célebre personaje creado por Manuel Vázquez Gallego en 1964 y que se dejaba caer por las revistas de la Editorial Bruguera. De aquella estaban muy de moda los James Bond, los Napoleón Solo, los Maxwell Smart e incluso algún que otro Harry Palmer. Y claro está que las historietas de Vázquez eran una parodia estupenda de aquel boom del microfilme. Cincuenta años después parece que la moda de los espías ha vuelto de una forma moderada, y algunos han decidido hacer lo que ya hizo Anacleto y burlarse de los espías de la mejor forma posible, con una película de espías. Para ello los guionistas Fernando Navarro, Pablo Alén y Breixo Corral han traído de vuelta al famoso espía, aunque en el mundo actual y un poco más mayor; y ya lo dice el propio Anacleto al comenzar el filme: “Soy demasiado viejo para esto”. El encargado de darle rostro y voz es Imanol Arias que co-protagoniza la película junto con Quim Gutiérrez, que interpreta a Adolfo, el apático hijo de Anacleto. Les secundan actores tan conocidos como: Alexandra Jiménez, Carlos Areces, Berto Romero y Rossy de Palma -entre otros-.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Crítica de “La visita”

-Terroríficamente divertida, Shyamalan vuelve a su género con esta pequeña y divertida cinta. No es él en su mejor forma, pero en los regresos conviene ir poco a poco.

-¿Puede una película hacerte reir y gritar de terror al mismo tiempo? Parece ser que sí, “La visita” es una inquietante chuchería repleta de humor negro.

Muchos veíamos en M. Night Shyamalan uno de los mejores directores de nuestro tiempo hasta después de “El Bosque”, una de las joyas más infravaloradas del cine reciente. Desde aquella obra maestra el nominado al Oscar ha ido estrenando películas cada vez más infames. “La joven del agua” ya daba muestras de un Shyamalan menor que incluso fallaba en la narración, después llegó “El incidente” que tras un buen comienzo se convertía en una película absurda, aburrida y sin alma, que hacía sospechar que lo anterior no había sido un fallo único y pasajero. En 2010 estrenaba “Airbender”, una aventura infantil (basada en la serie animada “Avatar) tan somnífera como falta de talento o arte. Sin embargo fue hace 2 años cuando su carrera parecía haber sido condenada. Estrenaba “After Earth”, aquella basura de ciencia ficción para el lucimiento del insustancial Jaden Smith que se ganó una merecida dosis de críticas negativas por una interpretación (si es que se le puede llamar así) como poco infumable. También teníamos a Will Smith, que se había escrito a si mismo el papel menos carismático de su carrera, el de un padre odioso carente de expresión alguna. “After Earth” es el paradigma de los fracasos estrepitosos, es la película que nadie querría hacer, no demasiado lejos de “Campo de Batalla: La tierra”. Este año parece ser el del cineasta indio, que tras triunfar en la televisión con “Wayward Pines” (esa especie de “Twin Peaks” que resultó tener no poca sorpresas) regresa a la gran pantalla con un filme de poco presupuesto y en el género que le dio la fama, el terror. La pregunta que todos nos hacíamos es...¿Ha regresado el genio Shyamalan o este sólo es otro clavo para su ataúd?

Crítica de “American Ultra”

-Esta desfasada comedia de acción tiene algunos momentos disfrutables, pero en su conjunto tenemos otro fracaso veraniego.

-Demasiada violencia para tan poca diversión. La mezcla de géneros no podría encajar peor y sólo el dúo protagonista se salva del desastre.

Para muchos Josh Trank (que antaño tenía una carrera brillante por delante) se ha convertido en el mayor fracaso de cineasta prometedor de los últimos años. Pero nadie parece hablar del guionista de “Chronicle”, Max Landis, otro nombre que se ganó a pulso que crítica y público siguieran su trabajo con suma atención. Pues bien, Landis ha ido por su camino y se ha encargado de escribir el guión de “American Ultra”, una salvajada de acción con toques de humor y mucha sangre en uno de los géneros más manidos que haya, el del espionaje. El encargado de plasmar esta idea “comiquera” en la pantalla es el director inglés, Nima Nourizadeh (Project X). Y una de las cosas que más sorprenden de la propuesta es el casting, Jesse Eisenberg y Kristen Stewart co-protagonizan esta alocada historia, dos actores que a priori no nos imaginariamos en sus respectivos roles pero que finalmente hacen un buen trabajo. Para secundarles tenemos a un interesante reparto de secundarios como: Connie Britton, Topher Grace, John Leguizamo, Walton Goggins y Bill Pullman -entre otros-.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Crítica de “Dark Places”

-Indolente adaptación que no capta el espíritu de Flynn. Al menos cuenta con un excelente reparto y no aburre excesivamente.

-Charlize Theron es lo mejor de este confuso, incoherente y literalmente oscuro thriller.

La ex-periodista en Entertainment Weekly y ahora novelista de éxito, Gillian Flynn, con tan sólo tres libros se ha convertido en la autora de moda para llevar a cabo adaptaciones. La primera fue este pasado 2014, cuando David Fincher dirigió “Perdida”, la tercera novela de la escritora. De esa unión surgió algo tan escalofriante como milagroso, una película casi perfecta y repleta de capas que se quedaba en la cabeza del espectador semanas después de que las luces de la sala se hubieran encendido. Para la persona que escribe estas líneas “Perdida” fue una de las mejores películas del año pasado (además de una de las mejores de su director), pero también hay que tener en cuenta que el guión estaba escrito por la propia autora. En esta ocasión Gilles Paquet-Brenner se encarga de dirigir y escribir el guión, y queda muy claro que el cineasta parisino no es Fincher ni es Flynn. No obstante el reparto de la propuesta vuelve a ser excelente, con una fabulosa Charlize Theron a la cabeza. La secundan intérpretes de primera fila entre los que encontramos a: Nicholas Hoult, Chloë Grace Moretz, Christina Hendricks, Tye Sheridan y Corey Stoll.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Crítica de “Mientras seamos jóvenes”

-Una película fabulosa, absolutamente divertida, inteligente y reflexiva. No se la pierdan.

-Compleja en su sencillez y viceversa. Baumbach camina en la línea entre lo pretencioso y lo extraordinario, entre lo espontaneo y lo minuciosamente calculado. Los actores están fantásticos.

Para quienes lo desconozcan, Noah Baumbach es un director y guionista estadounidense famoso por sus comedias dramáticas independientes, las cuales se caracterizan por una sencilla espontaneidad que acaba tornándose en compleja relevancia y ciertos rasgos en común con el cine de Woody Allen. Su última obra fue “Frances Ha”, una delicia tan indie como ligeramente pretenciosa que sin embargo mostraba muchas de las virtudes del cineasta, como por ejemplo su habilidad para retratar las emociones de sus personajes. Ahora con 46 años cuenta lo que aparenta ser una historia sobre la crisis de los 40 pero que acaba siendo algo de mucha mayor importancia. Aunque el choque generacional y la convivencia -cuanto menos extraña- entre los diferentes estilos de vida se conforme como el tema principal, surgen incontables temas y capas que Baumbach afrontar a través de la comedia, su mayor aliada. El director recurre a su amigo Ben Stiller (con el que ya trabajó en el filme “Greenberg”) para protagonizar esta historia, y hay que decir que Stiller es un actor que ha madurado de forma sorprendente con los años. También encontramos a una maravillosa Naomi Watts y a secundarios de la talla de Adam Driver, Amanda Seyfried y un titán como Charles Grodin, que regresa para la ocasión con un estupendo papel.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Crítica de “Un día perfecto”

-Un filme peculiar en el mejor sentido de la palabra. Aranoa entrega veracidad y cuenta una aterradora historia sirviéndose de los mecanismos de la comedia en lugar de tirar por el melodrama. Una decisión arriesgada de la que sale triunfante.

-Los diálogos son excelentes, los personajes están bien descritos y el reparto hace el resto. Es una película repleta de capas y reflexiones.

Hace cinco años de la última película de Fernando León de Aranoa, “Amador”. Una de sus obras peor recibidas por la crítica y el público, sin embargo muchos nos moríamos de ganas de volver a ver al cineasta en acción. Director y guionista ganador de cinco premios Goya entre muchos otros galardones y nominaciones. Magníficos sus dramas sociales, capaces de retratar a la perfección un lugar, un momento y a unos personajes llenos de emociones reales, en busca de una mejor situación, y que a pesar de muchas desgracias también encuentran algún que otro momento para la alegría y el humor. En esta ocasión nos introduce en el conflicto Yugoslavo a mediados de la década de los 90. A través de la mirada de un grupo de cooperantes que trata de sacar un cadáver de un pozo para que no se contamine el agua. Así pues se une el conflicto histórico que quiere retratar Aranoa con los conflictos de cada uno de los personajes. El elenco lo encabeza un sosegado Benicio del Toro junto con Tim Robbins, Olga Kurylenko, Mélanie Thierry y Fedja Stukan. A pesar de estar ambientado en los Balcanes, el filme ha sido rodado íntegramente en Granada, Cuenca y Málaga.