domingo, 31 de enero de 2016

Crítica de “Creed”

-Se apoya en el pasado para abrir su propio camino. Es un reboot respetuoso, avispado, emocionante, con una personalidad propia y arrolladora. La mejor de la saga desde la original.

-Pocas películas del género pueden presumir del espíritu, el corazón y la inteligencia de “Creed”, y pocas películas actuales pueden hacerlo de tener tantas escenas memorables como esta. ¡Rocky ha vuelto! Bienvenido sea.

Han pasado 40 años desde que se estrenara aquella pequeña película destinada a convertirse en un clásico. Después tendríamos una saga de éxito imparable pero dudosa calidad que repetiría la fórmula hasta acabar besando la lona con total contundencia. En 2006 Stallone recuperaría a su personaje-mito por excelencia para subirlo una última vez al ring, por los viejos tiempos. “Rocky Balboa” fue una cinta que se salvó por dos cosas muy importantes y poderosas, la nostalgia y un corazón grande y sincero (aunque algo vetusto). Nadie esperaba que el fénix resurgiera de sus cenizas, y mucho menos con una secuela/remake/reboot que por primera vez en la historia de la saga, no está escrita por nuestro querido Sly. Ryan Coogler es un joven y prometedor director independiente al que puede que recuerden por aquella excelente aunque polémica “Fruitvale Station”, también protagonizada por otro joven talento, Michael B. Jordan, que será también esta vez el protagonista. Así pues Coogler se convierte en co-guionista y director de esta nueva y ambiciosa entrega de una de las sagas más largas y queridas (vayan ustedes a saber el porqué) del cine norteamericano. Como es más que lógico, Rocky está mayor para subirse al ring, por eso se cambia su figura a la de maestro de un inexperto pero apasionado pupilo que deberá aprender mucho del boxeo y de la vida. Como es habitual, Balboa también aprenderá de su alumno. El personaje de Rocky es el de siempre, pero ha ganado mucha experiencia vital, así pues aunque prehistórico y tontorrón, también se muestra muy sabio. La verdad es que no se diferencia al actor del personaje, ambos se convierten más que nunca en una sola persona en esta película, porque la interpretación de Stallone es sincera y emocional, con una mezcla entrañable de avezada dureza e inconfundible sensibilidad, en todo momento se ve el recuerdo de su hijo fallecido en sus ojos, es una interpretación muy difícil, comprometida, honesta, sensible y totalmente merecedora de una nominación, precisamente porque lo que se ve en pantalla, le sale de dentro.

sábado, 30 de enero de 2016

Crítica de “Spotlight”

-Cine comprometido, conciso y relevante. “Spotlight” es la película sobre periodismo que estábamos esperando, un filme que hacer honor a eso de “basado en hechos reales”.

-Escrita con decisión e inteligencia, dirigida con precisión milimétrica e interpretada a la perfección. Uno de los milagros cinematográficos de los últimos años.

Estamos en unas fechas liosas para los periodistas cinematográficos, porque se acerca la temporada de premios y debemos consumir películas en cantidades ingentes y a velocidades peligrosas. Curiosamente la última película que vengo a comentar trata -entre otras cosas- del periodismo, aunque de un tipo más bien distinto. “Spotlight” es la película que no ha dejado de sonar en los últimos meses, la favorita para cientos de premios, críticos, etc. Como puede deducirse sin dificultad, me interesa mucho el buen periodismo, sin embargo en el cine, las películas sobre el tema, por lo general están de antemano condenadas al fracaso. Hay casos -claro está- de grandes cintas relacionadas con el periodismo. Ahí tenemos “Buenas noches y buena suerte” de George Clooney, “Frost/Nixon” de Ron Howard o el ejemplo a seguir aún a día de hoy, “Todos los hombres del presidente” de Alan J. Pakula. De hecho, sin ir más lejos hace pocos meses que tuvimos en cartelera “La Verdad”, aquella lúcida sorpresa protagonizada por Cate Blanchett y Robert Redford. Sin embargo la película de Vanderbilt se veía debilitada por cierto maniqueísmo y algunas importantes fisuras del guión. En esta ocasión es Thomas McCarthy el que se decide a hablarnos del tema, un gran director de dramas independientes que el año pasado sufrió un “break” en su carrera cuando dirigió “Con la magia en los zapatos”, esa horrible cosa protagonizada por Adam Sandler. El guión nominado al Oscar está co-escrito por el propio director y el guionista Josh Singer (“El quinto poder”) y para ponerle la guinda al pastel encontramos al que ya es por derecho propio, el mejor reparto coral del 2015. Lo conforman, entre otros: Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev Schreiber, John Slattery, Stanley Tucci y Billy Crudup.

viernes, 29 de enero de 2016

Crítica de “Son of Saul”

-Prepárense para la experiencia física de la temporada, la película de terror del 2015 y el mejor debut de los últimos años. Un filme que te hará despertar.

-László Nemes recrea el infierno del que otros cineastas han hablado durante años. “Son of Saul” no es sólo una película, es algo mucho mayor.

El Holocausto nazi, la Segunda Guerra Mundial, la Solución Final; un tema que ha sido muy recurrente en el séptimo arte. Muchos consideran que se ha dicho todo sobre el mismo, otros creen que “el género” sólo vive a través de sensacionalismos y algunos simplemente no quieren pensar en esa parte de la historia. Lo que ha hecho Nemes rompe los dos primeros argumentos de forma radical y le abre los ojos a toda esa gente que prefiere mirar hacia otro lado. En el cine sobre el holocausto podriamos diferenciar por un lado las películas que “espectacularizan” el horror, como “El pianista” de Polanski o “La lista de Schindler” de Spielberg, y por otro las que lo “reproducen”, como “Noche y niebla” de Resnais o “Shoah” de Lanzmann. “Son of Saul” está mucho más cerca de lo segundo, pero no me atrevo a encasillar la película en ningún lugar, porque nunca había visto algo parecido. El comienzo del filme es impresionante, un aterrador plano secuencia que hace participar al espectador, al instante, de ese juego de sensaciones incómodas que logra Nemes, ayudándose del completo desenfoque de las acciones que rodean al protagonista; la cámara permanece pegada a Saul en todo momento y le persigue (mediante dilatados planos secuencia) a lo largo y ancho de ese frenético averno convertido en rutina. Ese Saul que no es sino todos nosotros y que busca redimirse a sí mismo y de paso a toda la humanidad precisamente humanizando una situación que no lo es en absoluto, mediante un ritual tan normal en nuestra vida cotidiana, como lo son los gritos, las humillaciones y los genocidios en la de un “sonderkommando”. Los sonidos de terror, dolor y muerte dan forma a una banda sonora escalofriante que sumada a una hipnótica puesta en escena repleta de atrocidades -casi invisibles- de fondo, dan lugar a un sobrecogedor infierno terrenal.

lunes, 25 de enero de 2016

Crítica de “Mia Madre”

-Moretti fracasa estrepitosamente con esta fábula sobre el impacto vital de la perdida de un progenitor. Superficial, mal estructurada, desarticulada, escrita sin ingenio y realizada con poca valentía.

-Moretti consigue transmitir la apatía y el desdén que no la desesperación de esa situación. Sin embargo su película se desvía del tema continuamente, está formada por fragmentos independientes de cosas que no conectan.

Algunos opinan que el cineasta Nanni Moretti se ha vuelto perezoso en sus últimos proyectos, estoy de acuerdo según cuales, aunque creo que en todos sus filmes aporta algo interesante, suficiente para ganar unos cuantos premios David di Donatello. Su nueva película tenía muy buena pinta, Moretti se proponía abordar la difícil situación de una familia cuando la madre sufre de una enfermedad terminal, algo parecido a lo que hiciera -con mejores resultados- en su película, “La habitación del hijo”, en la cual mostraba la aflicción de una familia tras la perdida de su hijo menor. El guión de su nueva película está escrito a tres manos: la de Moretti, la de su colaborador habitual Francesco Piccolo (“Habemus Papam”) y la de la guionista Valia Santella (“Miel”). Por otro lado y para protagonizar esta interesante historia tenemos a Margherita Buy, el propio Nanni Moretti y John Turturro para internacionalizar la propuesta. Finalmente le he dado la razón a mis conocidos, Moretti se ha vuelto perezoso y puede que algo cobarde también.

domingo, 24 de enero de 2016

Crítica de “La gran apuesta”

-Una de las películas más atrevidas, inteligentes y necesarias del año. McKay te explica los motivos de la crisis, la historia de como unos desgraciados codiciosos se cargaron un mundo empeñado en autodestruirse.

-Guión y dirección fluyen conjuntamente a un ritmo endiablado e impecable, el estupendo reparto se encarga del resto.

¿Puede la economía ser divertida? Por supuesto que sí. ¿Puede serlo también hablar de como millones de personas perdieron sus empleos, sus casas, a sus familias, etc? Adam McKay ha logrado que así sea, con una película tan indignada como preparada para transmitir su sentimiento con el mejor de sus aliados, el humor. Un humor agrio, negro, incómodo y “glacial” para ser exactos. Pero vayamos al quid de la questión. Muchas películas han tratado el tema de la Gran Recesión, también conocida como la crisis mundial que comenzó en 2008, cada cinta lo ha hecho a su manera y en su género, así tendríamos ejemplos de todo tipo y con diferentes puntos de vista: “The Company Men”, “El Capital” de Costa-Gavras y más claramente “Margin Call” de J.C. Chandor o el escalofriante documental “Inside Job” -entre otras-. Todas ellas tienen temas, miradas y reflexiones en común, pero son filmes bien distintos, en dos de ellos a penas se habla de las causas de la crisis, en las dos últimas, no se observa una simplificación de la información para un público medio; sin embargo el director Adam McKay ha hecho algo que nadie parecía dispuesto a hacer, explicarle a toda esa gente que aún no entiende lo motivos de la crisis, que mierda fue lo que pasó. El guión viene firmado a dos manos, la del propio director y la de Charles Randolph (“Amor y otras drogas”, “La vida de David Gale”), y está basado en el libro homónimo de Michael Lewis, siendo ésta la tercera adaptación de sus obras tras “The Blind Side” y “Moneyball”. Por último, para contarnos de primera mano semejante algarabía, tenemos un sensacional reparto de estrellas, entre las que se encuentran: Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling, Brad Pitt, Jeremy Strong, Marisa Tomei, Melissa Leo, Margot Robbie y un largo etcétera.

sábado, 23 de enero de 2016

Crítica de “Youth” (La juventud)

-Sorrentino reflexiona sobre sus inquietudes habituales y otras nuevas, lo hace de forma quizá ensimismada y ampulosa pero también fascinante y brillante.

-Keitel y Caine brindan dos recitales interpretativos absolutos creando dos personajes memorables, Jane Fonda se marca el mejor cameo del año.

¿Por qué será que Paolo Sorrentino tiene tantos admiradores y tantos detractores? Desde luego su cine es personal e inimitable, incluso a pesar de estar muy influenciado por el maestro Fellini, él crea su obra, con sus conceptos, sus temas y sus formas; y no a todo el mundo le gusta su estilo visual y/o narrativo. Muchos compararán esta “La giovinezza” con su anterior obra maestra, “La gran belleza”. Ciertamente hay suficientes parecidos para hacerlo, pero son filmes bien distintos. No obstante por lo que cuenta, por como lo cuenta y por el parecido de esto a su anterior película, tal vez este sea el trabajo más controvertido del cineasta, y el que más enemigos tenga. Sorrentino nos lleva a ese microcosmos supuestamente ajeno al tiempo y a la muerte y reflexiona de forma intermitentemente brillante sobre temas que siempre le han interesado: la vejez, la amistad, el tiempo, el arte, la belleza, la decrepitud, el olvido, etc. Siempre enfrentando contrarios, revelando un mundo cambiante que en ciertos casos no quiere ser aceptado, mostrando incómodas realidades y reflexionando sobre lo que fue, lo que no pudo ser ni será -entre otras muchas cosas-. “Youth” es algo así como una secuela espiritual del anterior trabajo de Sorrentino, pero pierde mucho en una comparación. Son dos horas de película discontinuas, con momentos que derrochan genialidad así como vigor y sinceridad emocional, pero también algunas escenas que se sienten artificiales, demasiado calculadas y cierta pomposidad formal que le resta nota al nuevo trabajo de este gran director.

sábado, 16 de enero de 2016

Crítica de “The Hateful Eight”

-Tarantino ha hecho la película más autoconsciente de su propia genialidad. Creo que eso debería ser malo, pero la verdad es que me encanta toda esta bizarrada sanguinolienta, en especial porque sirve para hablar de temas importantes de una forma íntima y detallista.

-Si hay un reparto coral más hechizante este año yo aún no lo he visto. Jackson, Russell, Leigh y Goggins incendian la pantalla durante casi tres horas. ¿Dónde están el resto de nominaciones?

Nos encanta Quentin Tarantino, ese genio tan ególatra, infantil, maniático y excesivo pero absolutamente brillante. Sin duda es el director “mainstream” por excelencia, porque la violencia, el lenguaje malsonante, el humor negro y otros tantos elementos de su estilo son lo que le interesa al público de hoy en día. La mayoría de los espectadores de su cine no reparan en lo que nos quiere contar realmente, en los temas universales que se esconden debajo de todo ese envoltorio demencial y tan portentoso para algunos como irritante para otros. Sin embargo QT ha ido madurando como autor, interesándose cada vez más por temas e historias que hagan reflexionar al espectador, que le muevan a participar y opinar de lo que sucede hoy en día y lo que sucedió en el pasado. “Django Unchained” fue una película de este tipo, un gran tributo al Spaguetti Western que escondía en su interior mucho más que eso, una venganza que no oculta bajo el poncho sino una critica al pasado y presente de américa, una radiografía de la condición humana y también un documento a favor de los derechos civiles; pero claro, todo ello a punta de revolver y con la munición más eficiente de Tarantino, sus diálogos. En esta ocasión Quentin vuelve a probar con el género Western para volver a tratar todo tipo de temas universales pero desde un angulo distinto y con la cámara mucho más cercana a los detalles de esos temas, hallados todos ellos en una caseta en medio de la nada, ocupada por 8 odiosos y fabulosos personajes que en sus relaciones definirán las íntimas complejidades de las que nos quiere hablar Tarantino. El guión como debe ser, lo escribe el propio cineasta, y los ocho personajes están interpretados por lo siguientes actores: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Demian Bichir, Walton Goggins, Tim Roth, Bruce Dern y Michael Madsen. El filme ha sido rodado integramente en 65mm aunque la versión “roadshow” sólo se podrá ver -en nuestro país- en Barcelona, mientras que el resto del público verá la versión digital con el metraje recortado, siendo eliminados 3,48 minutos de obertura y 12 minutos de intermedio; una versión que según palabras de Tarantino “es mucho menos artística, para verla tranquilo en el sofá de casa”. Ahora que está estrenada, sólo queda preguntarse si Tarantino ha logrado sus propósitos o si la ambición le ha traicionado.

sábado, 9 de enero de 2016

Crítica de “Joy”

-David O. Russell decepciona con un drama pobre, mecánico, unidimensional y complaciente que supone otro paso atrás para una carrera que se antojaba formidable.

-El filme es entretenido, tiene algunas escenas geniales y Lawrence está magnífica; “Joy” no tiene mucho más que ofrecer.

David O. Russell es uno de los directores mejor valorados de los últimos años y uno de los mejores directores de actores del momento. Se ha ganado ese título, su cine ha sabido ir modificándose, manteniendo la frescura de sus inicios al mismo tiempo que optaba por historias y formas de contarlas más atractivas para los académicos, algo que le ha funcionado muy bien. También ha sabido rodearse de grandes actores tanto veteranos como nuevas promesas que han ido evolucionando junto a él. Por último su ritmo frenético lleno de subidas y bajadas es una de las cosas que más atrae al público. Sin embargo este año parece que no le ha ido muy bien al director de “Silver Linings Playbook”, en primer lugar tuvimos la “oportunidad” de ver hace unos meses esa extraña cinta titulada “Accidental Love” que tanta polémica causó. Para los que no lo sepan los problemas financieros impidieron que el director rodara la última escena que era fundamental para su visión de la historia. O. Russell renegó de la película y mucho tiempo después los ejecutivos decidieron estrenarla tras ser montado el material que había, eliminando el nombre del cineasta de los créditos. La película es realmente terrible, neurótica y sin pizca de ingenio, se encuentra actualmente en la lista de peores películas de 2015. Aún así el director podía hacer que nos olvidáramos de ella con su nueva producción, “Joy”. El filme está vagamente basado en las experiencias de Joy Mangano, una humilde trabajadora de Long Island que acabó convirtiéndose en una popular inventora de productos del hogar y también en uno de los rostros más conocidos de la teletienda americana. El guión corre a cargo del propio O. Russell y de Annie Mumolo (“Si fuera fácil”, “La boda de mi mejor amiga”) y en el reparto repite el trío de actores fetiche del director: Jennifer Lawrence, Bradley Cooper y Robert De Niro. Además encontramos a otros secundarios interesantes entre los que se encuentran: Isabella Rossellini, Diane Ladd, Édgar Ramírez y Virginia Madsen. Sólo quedaba esperar que David O. Russell volviera a entusiasmarnos con algo fresco, ingenioso y sorprendente.

jueves, 7 de enero de 2016

Crítica de “The Walk” (El desafío)

-Un remake innecesario que tropieza constantemente hasta llegar a un desenlace que es objetivo único de su realización. Cuando Phillipe pisa esa cuerda, comienza una escena magnífica.

-Zemeckis no sabe aunar lo humano y lo inhumano, siempre empeñado en impresionarnos pero sin prestar atención al drama ni a la relación entre los personajes. Es un logro técnico pero no una buena película.

Mucha gente opina que Robert Zemeckis no ha levantado el vuelo desde “Polar Express”, como siempre el que escribe estas líneas es de esos que llevan la contraria. Zemeckis ha cambiado ciertamente el rumbo de su cine. En el último siglo ha sido uno de los directores que más se han preocupado por fusionar buenas historias con los avances tecnológicos que permitan contarlas de maneras más creíbles, profundas y sorprendentes. “Beowulf” fue una película poderosa, con una gran capacidad de entretenimiento y la habilidad narrativa que siempre ha caracterizado al director de “Regreso al futuro”. Sin embargo su última película, “El vuelo”, es un mejor ejemplo de esa unión entre tecnología y humanidad. Zemeckis nos cuenta la historia de un hombre que ha tocado fondo, pero no se olvida de crear imágenes increíbles, como esa escena del aterrizaje que es absolutamente sobrecogedora. En esta ocasión el cineasta estadounidense nos quiere contar la historia de Phillipe Petit, el funambulista francés que caminó entre la torres gemelas. La historia ya la vimos en el fascinante y entretenidísimo documental “Man on Wire” (2008). Esto le daba dos oportunidades a Zemeckis, desarrollar más a fondo la relación entre los miembros del grupo y plantear el paseo final entre las torres de una manera realmente cinematográfica, acercarnos al momento presente en el que ocurrió, permitirnos presenciarlo en primera persona, colocarnos a nosotros en esa cuerda a más de 400 metros de altura.

sábado, 2 de enero de 2016

Crítica de “Steve Jobs”

-Prodigiosa. Aaron Sorkin y Danny Boyle han creado una insondable obra maestra, y Fassbender se ha transformado en Jobs ofreciendo la mejor interpretación masculina del año hasta ahora.

-Una narración en tres actos para mostrarnos los grises de un complejísimo personaje, para contarnos que entre el mito y la realidad se esconde el verdadero Steve Jobs, un hombre imperfecto con luces y sombras.

Steve Jobs es uno de los personajes más conocidos y misteriosos de la historia reciente. Fue un innovador pero también hay muchos que tenían una opinión negativa de él y quedan muchas preguntas y ambigüedades por responder. El cine cada vez busca más el biopic moderno y con lo bien que funcionó aquella joya llamada “La red social” que se basaba muy relativamente en las vivencias del creador de Facebook, Mark Zuckerberg, no iban a quedarse las cosas ahí. En 2013 se estrenó “jOBS”, una especie de hagiografía del personaje protagonizada por un correcto Ashton Kutcher. Pero muchos nos preguntábamos por que nadie adaptaba la magnífica biografía escrita por Walter Isaacson. Nuestras súplicas fueron escuchadas. Aaron Sorkin es uno de los mejores guionistas modernos, prueba de ello dan ese pedazo de serie con el título “El ala oeste de la casa blanca” y los guiones de “Moneyball” o en especial la anteriormente mencionada “The Social Network”. Y la unión de Sorkin, Danny Boyle y Michael Fassbender auguraba algo de proporciones épicas. La única pega que podían poner lo más idólatras era el poco parecido físico del actor irlandés, y era una queja que no tenía en cuenta la capacidad de Fassbender para mudar de piel con el personaje.