viernes, 2 de junio de 2017

Lista de las 10 peores películas de 2016 (de peor a menos mala)

En este artículo llevaré a cabo la lista de las 10 peores películas del año (2016) según mi criterio. Las películas estarán ordenadas de peor (1) a mejor (10). No hace falta decir que la intención de este listado es avisarles con antelación para que eviten el visionado de cualquiera de estas nocivas obras y que cada uno deberá hacerse responsable de las consecuencias de hacerlo.

1) Ben-Hur (2016).

Una blasfemia de película que representa todo lo malo que puede llegar a ofrecer el cine y va en contra de que éste pueda ser llamado arte. Vacía de ideas, ingenio, habilidad, artesanía y pasión. Bekmambetov coge un clásico, le abre el canal y le saca todas las entrañas delante del espectador. Una excusa para reversionar de forma cutre y lamentable la legendaria carrera de cuadrigas. Es probablemente imposible hacer una película peor que esta. A su lado la lapidación suena a canto divino.

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2) Objetivo: Londres.

Una película tan mala que no vi necesario hacer crítica de ella, mis palabras exactas fueron: "Un pedazo de mierda inconmensurable. Peor que la primera".

3) Election.

DeMonaco regresa dispuesto a subir la apuesta de la infumable violencia videoclipera. Lo hace sobradamente gracias a la película más espantosa de la saga. Dos horas de clichés refritos en el peor aceite, aderezados con condimentos caducados y servidos con la presentación más fea posible. Funciona al mismo tiempo como thriller de “terror” deleznable, alegoría política deleznable y propaganda efectista deleznable.

Pincha Aquí para leer la Crítica de Election

4) Dirty Grandpa.

Dan Mazer le da una vuelta de tuerca a la mala calidad de su cine, ofreciendo algo cercano al santo grial del cine estúpido, aburrido e insultante para cualquier vida inteligente. Así que váyanse de fiesta, destruyan el matrimonio de sus hijos o nietos, causen un escándalo público para ir a la cárcel, pillen un herpes veraniego o chútense un poco de crack si les apetece; pero no vean Dirty Grandpa, les puede causar secuelas irreversibles.

Pincha Aquí para leer la Crítica de Dirty Grandpa

5) Inferno.

La cabeza me empieza a doler a los quince minutos y el director lo puebla todo con persecuciones mal rodadas, flashbacks cargantes y situaciones bochornosas, paralelamente a un guion de Koepp repleto de diálogos irrisorios, personajes planos e incoherentes, subtramas metidas con calzador, artificiosos -y predecibles- giros de guion y forzadas referencias a la Divina comedia. Si ésto es lo mejor que puede hacer un grupo internacional de talentosos profesionales del sector, puede que la raza humana sí merezca extinguirse.

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6) Criminal.

Este espantoso "correcalles" de Ariel Vromen se sitúa entre el thriller genérico y el scifi absurdo. Hacer la declaración de la renta es mucho más emocionante. Se salva del desastre Kevin Costner, aunque todavía no sé ni cómo.

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7) La chica del tren.

Película abúlica, lúgubre, taciturna, inane, incompetente, insoportable, insultante, espantosa de principio a fin. Una telenovela de domingo por la tarde que se pierde entre horrorosos flashbacks y reiterativos puntos de vista al ser incapaz de desarrollar personajes, estructurar una narración, ocultar sus costuras o contar algo que no sea irremediablemente estúpido de una forma que no sea patética. Es tan mala que casi le cojo manía a Emily Blunt.

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8) Escuadrón Suicida.

Bajo su supuesto estilo gamberro, osado y subversivo esconde la necesidad de gustar a todo el mundo. El inconexo pastiche final acaba por no agradar a ningún tipo de publico. Sin argumento, sin desarrollo de personajes, sin personalidad visual, sin un tono único que dirija la historia. En esta película fría y diseñada por ejecutivos, nadie sabe por donde van los tiros, aunque tampoco nos importa. Otro clavo en el ataúd del universo cinematográfico de Warner/DC

Pincha Aquí para leer la Crítica de Escuadrón Suicida

9) Blair Witch.

Más que una secuela, un remake calcado del original. Pero donde antes había ingenio, singularidad y atmósfera; ahora solo hay ruido. Wingard no tiene nada que contar. Este duro golpe a su filmografía, aún por asentarse, está muy cerca de ser el paradigma de lo que no debe hacerse en el género. Un desastre.

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10) El nacimiento de una nación.

Los personajes, la narración y la historia desaparecen entre la niebla azul de la fotografía fantasmagórica de Elliot Davis. Tras el umbral quedan las vacías ambiciones plásticas y las ínfulas alegóricas de un autor enamorado de si mismo. Tanto estereotipo, tanto maniqueísmo, tanto simplismo inmoral, tanta explicitud manipuladora; al servicio de la nada más arrogante. Nate Parker quiere la palmadita en la espalda, la ovación y los premios; y por mi parte solo se va a llevar un merecido “fuck off”. Lo sé, tan vulgar como su película. Menudo majadero.

Pincha Aquí para leer la Crítica de El nacimiento de una nación

Alejandro Arranz

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