sábado, 26 de abril de 2014

Crítica de “Brick Mansions”

-No hay por donde coger esta chapucera película, mal rodada, peor dirigida, con un guión tan malo que dan ganas de abandonar la sala y un reparto que no sabe actuar, a excepción de un divertido Paul Walker, única razón para soportar esta porquería.

-Tiene energía pero las estupideces, los clichés y los estereotipos se reproducen a más velocidad que las balas y los fotogramas, la cámara de Delamarre es como una ametralladora de fotogramas que sólo daña la vista, casi tanto como lo hace el guión de Besson y Naceri.

Hace 10 años el director Pierre Morel (Venganza) estrenaba su ópera prima, una de acción repleta de parkour situada en un futuro muy cercano, aquella película de nombre “Distrito 13” se hizo bastante conocida y no fueron pocos a los que gustó, cinco años después saldría su secuela y ahora tras el desgraciado fallecimiento del actor Paul Walker llega un remake de esos que tanto nos gustan, una de las últimas películas que al joven actor le quedan por estrenar, todas estas películas que he ido nombrando tienen en común algo más que su historia, tienen como guionista a Luc Besson, un hombre que no es especialmente malo como director pero que como guionista es patético, cada vez que leo su nombre en un guión me dan ganas de prenderle fuego y esta vez ha cruzado la línea de lo que se llama “guión basura”, no tengo ni pajolera idea de porque Walker se metería en semejante producto carente de cualquier tipo de calidad. Camile Delamarre también se estrena aquí como director como en su momento lo hizo Morel, los guionistas son los mismos que en la original (el dúo Besson-Naceri) y el reparto encabezado por Walker y David Belle tiene otro par de nombres conocidos como el rapero-actor-director RZA, Robert Maillet o Carlo Rota.

Estoy seguro de que tanto director como guionistas se creen que el comienzo de su película es eléctrico y está muy inspirado pero la verdad no es más que chatarra, la cámara del realizador ya da muestras de su incompetencia cuando a penas ha pasado un minuto, y puestos que la inteligencia queda descartada desde el primer segundo hasta el último título de crédito lo que se espera es diversión, pero tampoco hay de eso, fotograma tras fotograma a ritmo taquicárdico transcurre una larga y tonta escena de acción que no consigue atraer al espectador pues es más de lo mismo y peor rodado que nunca, todo esto acaba con un título en grande que sólo hace que volver realidad nuestras sospechas, Besson nos ha traído otro bodrio de esos que hace como nadie, pero la pura verdad es que al menos yo sólo me tragué ese denigrante espectáculo por Walker, allá cada uno con su conciencia. Tras toda la chaladura se relaja el ambiente y se introducen un par de tramas dramáticas tan típicas como aburridas y predecibles, por un lado la trama familiar con padre policía muerto como un héroe e hijo busca venganza del malhechor que lo asesinó, luego trama romántica de héroe busca rescatar damisela en apuros y por último la trama política con denuncia social que aportaba grandes posibilidades al argumento pero que a nadie parece importarle pues no se desarrolla más que para un final absolutamente inepto, y estoy intentando no sobresaltarme porque la verdad es que es una gilipollez enorme, un conjunto de giros estúpidos y detalles ridículos que construyen una película merecedora de censura, cualquiera podría escribir una película mejor, cualquiera, es un gran insulto a la inteligencia incluso para el más idiota de los idiotas.

Profundidad cero, desarrollo de personajes cero, lógica cero, y puede que os preguntéis si los diálogos tienen gancho, imaginaros esos diálogos que llevan repitiéndose en el cine desde antes de Van Damme o Chuck Norris, añadirles años y años de uso hasta que estén tan trillados que den nauseas, poner a unos actores imberbes a recitarlos cual lista de la compra y además sumarle un montaje nefasto, un poco de machismo y algo más de todo lo malo que se os ocurra y obtendréis el libreto de “La Fortaleza”, y eso pasa con todos los apartados de la película no sólo con la líneas de diálogo, todo es tan típico y además está dirigido tan mal que no aporta tampoco un entretenimiento palomitero de serie B, lo mínimo que se puede esperar de este tipo de películas en las que los afroamericanos son todos raperos con pipa de oro en mano que apuntan de lado, o en las que las mujeres son simplemente cuerpos bonitos, es que hay tantas sandeces en esta película que serían incluso denunciables por ser nocivas para el espectador. La música a pesar de un par de temas correctos es bastante cutre y reafirma mi comentario de los estereotipos, el apartado visual es además de dañino y pesado, nada imaginativo con lo que la película sigue el camino hacia el desastre total.

El desenlace es lo esperado de un guión de Luc Besson, todo muy bonito, los malos se convierten en los buenos y los buenos de verdad son aún más buenos y viven una vida feliz y las ineptitudes del guión siguen apareciendo a puñados incluso en los minutos finales y puedo seguir así y vosotros ya sabréis lo que voy a decir así que es mejor acabar ya, por un lado os insto a que no os acerquéis a menos de varios kilómetros de esta película pues si vais a ver a Paul Walker podéis esperar para despediros en “Fast and Furious 7” una película que incluso si fuera la peor de la saga estaría muchos niveles por encima del filme de Delamarre, por otro lado el tiempo que Walker está en pantalla casi se nos olvida lo malo que es todo lo que le rodea, y sólo pensamos en lo rápido que nos dejó un buen actor y mejor persona, él es lo mejor y lo único bueno de la película y sólo por el “in loving memory Paul Walker” del final ya creo haber tenido un buen motivo para tragarme 90 minutos de basura Besson, aunque yo también me despediré de él en “F&F7” como lo haré de James Gandolfini en “The Drop”. Una pena que siempre sean los mejores los que se van, DEP.


Alejandro Arranz

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