lunes, 14 de abril de 2014

Crítica de “Ocho apellidos Vascos”

-Una comedia española bien escrita e interpretada, esa es la premisa, ahora que cada uno decida.

-Se ha demostrado que el espectador español medio tiene aquí todo lo que pide, sin embargo los espectadores que busquen algo más inteligente tienen estrictamente poco que sacar de aquí.

El director Emilio Martínez-Lázaro (El Otro lado de la Cama, Las Trece Rosas) vuelve tras dirigir la fallida y muy aburrida comedia romántica “La Montaña Rusa” para continuar en el género que le dio la fama, y esta vez se saca de la chistera la libreta de tópicos sobre vascos y andaluces para traernos la que es sin duda la película Española del año, una comedia romántica con buen humor, muy buen ritmo y un gran reparto cuyo primer nombre es el de Dani Rovira, le siguen Clara Lago, Carmen Machi, Karra Elejalde, Alfonso Sánchez, Alberto López o Aitor Mazo -entre otros-. El guión de la cinta ha sido escrito por Borja Cobeaga y Diego San José (Pagafantas), en el apartado de la fotografía Gonzalo F. Berridi, Juan Molina y a cargo de la música el excelente compositor Fernando Velázquez (Mamá, Lo Imposible). Cualquiera sabe a lo que va al ir a ver este tipo de películas, ha resultado ser en mismo término sorprendente y típica, no hay nada nuevo en ella más que la manera de soltar los tópicos, son los mismos chistes que hemos oído miles de veces pero contados con suma eficacia; apuesto a que pasaréis un buen rato aunque os queráis resistir y al mismo tiempo apoyaréis el cine español, aunque debéis preguntaros si en esta ocasión tenéis que apoyar el cine español y decirles de este modo que esto está bien y que es el cine que queréis u obligarles a mejorar, demostrar que no somos un público cualquiera que se conforma con tres chistes perspicaces, yo creo que podemos aspirar a más pero eso ya es cosa de cada uno, y volviendo a temas menos controvertidos os insto a acudir a las salas para ver la película del momento en nuestro país.

La película comienza como un tiro con unos excelentes primeros minutos, aunque ya os adelanto que irá perdiendo sucesivamente hasta llegar a un pésimo y previsible final, en esos minutos ya nos fijamos en lo bien que realizan su trabajo los actores aunque los personajes -en su mayoría- como todo lo que les rodea sean gigantescos estereotipos, que son la fuente principal y única de la que proviene el humor de la película, no está bien juzgar pues nadie es su sano juicio dejaría de vivir de la gallina de los huevos de oro y menos la industria del cine español; la premisa es bastante tonta pues la verdad es que no se le ve mucho sentido a lo que ocurre tras los primeros minutos, pero es la excusa perfecta para iniciar un viaje de lo más entretenido. El trabajo de los guionistas es bueno, los diálogos son graciosos y gustarán al público, incluso hay un par de ellos que son realmente inteligentes y además sin recurrir demasiado a tópicos, pero ya os digo un par, situaciones las clásicas de una comedia pero demasiado repetidas a lo largo de la película, la cual se alarga excesivamente debido al constante tira y afloja que se nos presenta en la narración, y es que es una manía muy mala la de las comedias de nuestro país el alargar el chiste todo lo que se pueda, esa nauseabunda insistencia en repetir escenarios y situaciones como si el espectador fuera tonto, típico humor español, y claro la tendencia a ametrallar a cada minuto con cientos de estereotipos exagerados en extremo, es burdo y está demasiado visto aunque visto lo visto es lo que le gusta al público de nuestro país, la verdad es que innegables son dos cosas, la primera que la película demuestra cierta inteligencia (mucha en ocasiones) inexistente en la mayoría de películas de este tipo, la segunda es que puede resultar ofensiva, vulgar, típica o lo que vosotros queráis que resulte, pero la pura verdad es que también resulta muy divertida...aunque duela reconocerlo.

Siguiendo en temas de guión doy el salto a los personajes, he mencionado en líneas anteriores que prácticamente todos y cada uno son puros estereotipos sin personalidad, aunque la verdad es que si están ciertamente desarrollados, se profundiza en ellos por poco que sea, Amaia y su padre por ejemplo tienen esa historia detrás que le da una carga dramática al asunto, el personaje de Mercedes habla de su marido por el que fue al País Vasco, pero a parte de esos pequeños detalles los personajes son más planos que un ocho y lo peor es que el más hueco de todos ellos no es sino el protagonista, Rafa-Antxon, no sabemos sus motivaciones, no entendemos nada de lo que hace y aunque Rovira esté realmente divertido no da la impresión de hacer ningún papel más que el de si mismo, el de cómico profesional. Veo un resquicio muy oportuno para hablar sobre lo mejor de la película, el reparto, sin duda ese conjunto de actores bastante bien dotados para la comedia son los que levantan una película que se lo debe todo a ellos, pues sin su colaboración ni se hubiera convertido en la película del momento ni tampoco sería la mitad de divertida de lo que es, en primer lugar el mencionado Dani Rovira, que logra momentos de magnífica sobreactuación y sostiene la película con sus habilidades de cómico y una sorprendentes habilidades interpretativas que no parecen recién adquiridas, Clara Lago hace bien su papel y Carmen Machi a pesar de un par de buenas intervenciones parece estar en su rol de Aída, la ovación va para Karra Elejalde con una excelente actuación perfectamente equilibrada entre el drama y la comedia, por último toca hablar de los secundarios, esos seres tan importantes en el cine español, todos hacen un gran trabajo y hay un par de ellos realmente memorables.

Dejando a un lado fallos de guión, actuaciones simplonas o tópicos a tutiplén, lo peor del filme reside en lo repetitivo y por ende largo que se va volviendo, la broma estirada al máximo posible acaba por romperse y queda claro que el “topicazo” como único representante del humor no da para 98 minutos de película mucho menos si es de argumento y narrativa tan simples, por esa razón cuanto más avanza más cansa y su parte final es trillada y realmente mala, aunque era de esperar; de hecho creo que es imposible que cualquier espectador no sepa desde el principio todo lo que va a suceder y en especial como va a acabar cuando se lleva haciendo exactamente del mismo modo desde que surgió el género, sólo que pocas veces quedaba tan patético como ocurre en esta ocasión; por eso y ahí llega mi duda existencial, no comprendo para nada el efecto causado por esta película, que no contiene nada sobresaliente y mucho menos algo de lo que sentirse orgulloso, es casi peor que el cine patriótico de los americanos con innumerables primeros planos de su bandera hondeando al viento mientras suena de fondo su himno nacional, incluso siendo divertida me pregunto si ésto es lo mejor que puede dar el cine español, si es así quizá debería dejar de existir...

Estamos ante una película que entretiene, se pasa bien viéndola pero ofrece muy poco más, uno ya sabe lo que va a ver aunque sorprende positivamente en algunos aspectos, la propuesta era de lo más simple y la ejecución a pesar de un buen ritmo, algunos diálogos brillantes y buenas actuaciones es lo de siempre, tópicos en masa durante algo más de hora y media con una persecución romántica de por medio y los ingredientes que poseen todas y cada una de las comedias españolas, ¿están aquí mejor utilizados? Hay que reconocer que sí, pero la verdad es que es más de lo mismo y la cosa huele a kilómetros. La cosa no queda ahí, es el hecho de que “Ocho apellidos Vascos” se haya convertido en la película Española (rodada en español) más taquillera de nuestra historia superando en nuestros cines a los estrenos de Marvel e incluso al “Noé” de Darren Aronofsky, nuestro cine tiene fama de ser un bodrio con un par de directores arriesgados que estrenan un par de películas buenas al año si hay mucha suerte, algo que es cierto pero no lo es, la gente dice que odia Torrente pero sin embargo el señor Segura vende todo lo que quiere y más en taquilla con su humor grosero y asqueroso, “Las Brujas de Zugarramurdi” de Álex de la Iglesia, una película que considero muy superior a la aquí analizada, batió récord de taquilla seguramente por su reparto y por el humor grotesco del director, pero tampoco puedes estrenar cine de autor de calidad en nuestro país esperando triunfar en taquilla cuando más de la mitad del público español son una panda de analfabetos, cualquiera tiene el derecho a ofenderse y no digo que si te gusta esta película seas gilipollas, simplemente pongo de manifiesto la pésima situación en la que se encuentra nuestro cine y las opciones son dejar de hacerlo, que el público sea más exigente o seguir como estamos ahora con cuarenta partes del brazo tonto de la ley, cientos de comedias que no va a ver nadie, un par de estrenos muy recomendables que a penas de estrenan en tres salas y cada 4 años como las olimpiadas un estreno como “Lo Imposible”, que la gente vaya a ver en masa porque trabajan actores americanos, porque es española pero hay buenos efectos especiales, porque Mario Casas sale enseñando pectorales y citando una mierda de diálogos o por un par de excusas más de espectador descerebrado...no os preocupéis pues en dos años ya tendréis otro estreno al que acudir en masa, una de esas apresuradas, innecesarias y seguramente patéticas secuelas de las que vive el cine de Hollywood, hablo como no de “Nueve apellidos catalanes” (título provisional), ya se sabe que poderoso caballero es Don dinero pero la verdad es que esto es lo que pasa cuando el espectador se conforma, que le llenan la cartelera de basura para ignorantes; quiero insistir una vez más en que la película de Emilio Martínez-Lázaro es más divertida de lo que me esperaba y se ve muy bien, pero yo y espero que me apoyen un par de personas, exigimos más para nuestros paladares, el cine español puede dar más de sí pero para eso tenemos que contribuir todos y si no podemos será mejor dejar de ensuciar la cartelera.


Alejandro Arranz

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