domingo, 11 de mayo de 2014

Crítica de “3 días para matar”

-Una chapuza de principio a fin; no hay por donde coger este paródico thriller de acción familiar en el que lo único aceptable es el señor Costner.

-Una dirección horrible, un guión aún peor que convierte el filme en una retahíla de tópicos y situaciones incoherentes que para colmo ni entretiene.

Aún no sé la razón por la que acudí a ver esta película, dirigida por McG, un director del que no me gusta ni una sola de sus películas y que además hundió aún más una saga a la que le tenía verdadero aprecio, tampoco creo que fuera por su reparto a pesar de un par de nombres de interés como Kevin Costner, Amber Heard, Hailee Steinfeld o Connie Nielsen (los más representativos), fuera por lo que fuera encontré algo peor de lo que podía imaginar; por raro que parezca no tenía ni idea de quien había escrito el guión hasta que me fijé en los créditos iniciales donde acusé un nombre que me rompió en pedazos, y es que por lo visto el guión de la cinta está co-escrito por Luc Besson, un guionista al que detesto como al que más, algo que ya sabréis los que me leáis con asiduidad, y no sólo eso sino que además la propia historia (si es que se le puede llamar así) está basada en una novela del señor Luc Besson, en ese momento empecé a tirarme de los pelos para seguidamente soportar 113 minutos de cine dañino para la vista, los oídos, la inteligencia y el corazón; era difícil hacer una película tan deliberadamente mala pero como ya sabéis Luc Besson y el señor McG son dos expertos en eso de la auto-superación.

La película comienza con agilidad, algo que debería ser positivo pero no del modo en el que sucede en esta ocasión, los tópicos llenan la pantalla desde los minutos iniciales y cuando la trillada escena de espías inaugural se convierte en escena de acción vemos lo mal rodada que está dicha acción, la cámara del señor McGinty no es capaz de grabar un plano de más de 3 segundos y muchos podéis decir de Michael Bay, pero le da mil vueltas como director al torpe que hace dos años hizo que odiara a tres actores de la talla de Reese Witherspoon, Chris Pine y Tom Hardy, no sólo acribilla la pantalla con un millar de fotogramas de inexistente duración es que además sobran casi todos, dichos fotogramas no significan nada pero tampoco aportan intensidad, velocidad ni nada positivo que sí lograría cualquier otro director versado en el género; hablando del género, es difícil saber a cual pertenece este deforme experimento ya que tiene de parodia, acción, thriller de espías y también drama familiar, individualmente ninguna de estas facetas aprueban el examen y unidas tampoco pues el cruce de géneros es un absoluto desastre, pienso que intenta hacer gracia con las típicas escenas casi ridículas pero que en este caso llegan a la catástrofe, una sarta de clichés que invaden cada absurda escena de esta película que encima repite sus propias situaciones cómicas en muchas ocasiones cuando no funcionaron ni la primera vez: eso de que cada vez que el superespía y penoso padre de familia Ethan vaya a torturar a su víctima le suene el tono de llamada de su hija, que tenga una obsesión malsana por la maldita bicicleta morada (seguro que al señor Besson le pareció algo realmente profundo), que cada vez que éste va a capturar al malo de turno desfallezca y se desmaye y no lleve encima una botella de vodka, o directamente que unos ocupas se vuelvan tus amigos y de repente sean las mejores personas del mundo, eso y tantas otras estupideces que sólo consiguen que te tires de los pelos hasta parecer uno de los villanos de esta película que son una copia de cualquier entrega de James Bond con la diferencia de que no tienen ni una pizca de encanto ni singularidad, que ofensa que hasta los villanos sean un cliché más.

Ya me he metido bastante con ese esperpento de guión pero ahora toca desarrollarlo a fondo, Luc Besson escribe el guión de una novela de Luc Besson y seguro que se ríe de los ineptos espectadores que pagan una entrada para ir a ver semejante espectáculo, quizás cree que es un gran escritor pero la sencilla verdad es que cualquiera de vosotros o vuestros hijos, nietos e incluso mascotas pueden llevar a cabo un escrito más profundo, inteligente, divertido y en una palabra adecuado que el impresentable director y escritor parisino; la historia ya estaba mal escrita así que la adaptación no tenía mucho que aportar en lo que a argumento se refiere pero había modos de sacarla adelante, también maneras de estropearla aún más, los irrisorios diálogos, las vergonzosas situaciones, los clichés, los funcionarios cómicos, los estereotipos insultantes y todo eso no era suficiente, los personajes también tenían que ser unidimensionales e incoherentes, sin ir más lejos el protagonista, un veterano espía que acaba con sus objetivos de un modo entre Jason Bourne e Ethan Hunt, con esos puñetazos que suenan de lo más caricaturescos como si estuviera golpeando caucho, esos jóvenes que intentan violar a una menor entre 5 y que cuando les revientan la cabeza contra un cristal tienen la decencia de levantarse y seguir plantando cara, algo insólito a no ser que estemos dentro de una película de Luc Besson o McG, lo siento pero cuando una película es tan mala tiendo a irme por las ramas, el personaje de Costner que se ha ido a trabajar un día vestido con su chupa de cuero y su bufanda y tras 14 o 15 años no ha pasado por casa...ni parece haberse se ha cambiado de ropa, como el típico que se va a comprar tabaco sólo que éste va a matar gente y llama en los cumpleaños, no se si se duchará o no pero los malos tienen que verle venir porque entre que canta su vestimenta y que se pone a mirar a su objetivo mientras mira al resto de agentes secretos y les hace señales sin cortarse ni un poco no hace falta ser un lumbreras para darte cuenta de que te espían, todo esto se lo debemos a la lamentable dirección, que no solo se encarga de rodar mal la película sino de terminar el trabajo con un execrable trabajo en la sala de montaje, lo he vuelto a hacer, el personaje de Costner que tras todos esos años vuelve a casa antes de navidad porque para entonces ya estará muerto debido a un cáncer cerebral para el que la CIA tiene casualmente un tratamiento experimental con el que salvarle la vida, es un espía muy duro que no sabe como cuidar de una hija y no llegamos a saber si sabe preparar atún; Amber Heard es un personaje que es solvente en su trabajo y ocupa un cargo importante pero no hace falta ser un genio para ver que pronto se convierte en un mero objeto sexual para protagonizar un par de escenas machistas y deplorables, el personaje Connie Nielsen sirve para acabar con el típico “happy end” y la hija de Runner es la típica chica adolescente estereotipada pero no sabe andar en bicicleta algo que resulta muy ingenioso...ejem, ejem.

Kevin Costner es lo más tolerable de esta insoportable cinta, a pesar de todo él resulta carismático, la joven y talentosa Hailee Steinfeld hace un papel bastante insulso para lo que se podía esperar, aunque tampoco había mucho que hacer con semejante personaje, Amber Heard pone la cara bonita e intimida un poco y Connie Nielsen tampoco hace nada del otro mundo, los secundarios son casi todos cómicos aunque son incapaces de arrancarte una sonrisa y de los villanos ya hablamos antes, el albino intenta desmarcarse como villano con una manera bastante ingenua de asesinar y el lobo tanto mitificarlo tanto mitificarlo y al final una porquería de villano, sigo con la duda de por qué las tres veces que el protagonista de desmayó delante de los villanos no le mataron, supongo que me iré con ese interrogante a la tumba ya que si veo a Luc Besson no me saldrá preguntarle, sólo darle un puñetazo en la cara...¿me pregunto si también sonará como si golpeara caucho o habrá materia gris en su enorme cabeza?

Hay algo seguro, y es que este es el peor estreno de la semana, que además comparte podio de peor película del año -hasta el momento- con otra del señor Luc Besson, “Brick Mansions”, por nada gastéis tiempo ni dinero en ver esta película que no tiene nada de nada que os pueda llamar la atención y ni siquiera consigue ser un entretenimiento estúpido, McG y Besson constituyen un equipo tan malo que era difícil que pudieran hacerlo peor, han hecho una película que no se salva en ningún apartado: montaje, dirección, diálogos, personajes, escenas, música...simplemente es una basura Besson de las de primera categoría y espero que queden pocos años para que pongan a este señor en el sitio que se merece, en la lista de personas que más mal le han hecho al cine, que creen el género de cine “basura Besson” porque aunque pongáis sobre la mesa nombres como Michael Bay, Joel Schumacher destrozando la franquicia Batman, Stephen Sommers (El Rey Escorpíon, Van Helsing) o incluso Akiva Goldsman cuando se le cruzan los cables y hace barbaridades como “Cuento de Invierno” o cuando ayudó a crear la peor película de Batman de la historia, no podréis igualar lo malo que puede llegar a ser el señor Luc Besson-guionista cuando se lo propone, y aquí se lo propone.


Alejandro Arranz

No hay comentarios :

Publicar un comentario