-La película de Burguer es dócil, común, larga, previsible; no impresiona ni cuenta nada nuevo, todo me deja indiferente a excepción de su estrella protagonista que se muestra tan magnética como eficiente.
-Un larguísimo y muy entretenido espectáculo teen en clave Sci-fi que imita la fórmula de sus rivales sin destacar en ningún aspecto, no hay genio ni tampoco ingenio en esta adaptación sólo apta para fans acérrimos y con poca personalidad.
Llevamos un par de años en los cuales las carteleras están atestadas de adaptaciones cinematográficas de best sellers juveniles que no se molestan ni en lograr el mínimo de calidad necesario para al menos no insultar la inteligencia de los espectadores con unas expectativas medias-altas, claro que para qué molestarse en intentarlo si pueden lograr recaudaciones desorbitadas en taquilla gracias a los millones de fans descerebrados que acuden en masa dispuestos a tragarse la porquería que sea y pagar por ello, así llevamos años con “Crespusculo”, “Hermosas Criaturas”, “Cazadores de Sombras”, “Percy Jackson”, “Los Juegos del Hambre”, “Harry Potter” y tantas y tantas sagas juveniles que en escasas ocasiones aportan algo innovador. Esta vez es la novela de Veronica Roth la que se pasa a la gran pantalla de la mano del director Neil Burguer (El Ilusionista) y protagonizada por la hermosa Shailene Woodley (Los Descendientes) a la que apoya un prometedor reparto de nombres como: Theo James, Kate Winslet, Tony Goldwyn, Ray Stevenson, Maggie Q y Jai Courtney. A cargo del guión Evan Daugherty (Blancanieves y la leyenda del Cazador) y Vanessa Taylor (Si de verdad quieres...); como era de esperar tras ésta nos esperan no una ni dos sino tres secuelas que completarán la saga “Divergente” y tras haber visto esta primera parte puedo decir que es más de lo mismo, molestamente parecida a tantas otras adaptaciones que me he llevado a la boca y además no sobresale de ellas en ningún apartado, visualmente está bien sin más, la banda sonora es básicamente un conjunto de temas bastante bien escogidos, el guión es patoso y aburrido y podría seguir así hasta mañana, a parte de que sirve como entretenimiento para una tarde de domingo lo único destacable es la actuación de la señorita Woodley que se convierte en la Jennifer Lawrence de su franquicia gracias a su fuerza, su belleza y su competencia.