-Kevin Costner sale airoso de una propuesta en la que todo falla estrepitosamente. Es larga, tediosa, tonta, fea e irritante.
-El reparto está desperdiciado, la dirección es mala, el montaje peor y el guión para quemarlo y tirar las cenizas a un volcán en erupción.
Esta nueva apuesta del thriller scifi no pintaba nada mal en un principio. Ariel Vromen había dirigido The Iceman, un sombrío y muy interesante thriller mafioso que había gustado mucho a la crítica. Era el momento de que el director se asegurara una posición de interés para futuros proyectos. Además el guión corre a cargo de Douglas Cook y David Weisberg, guionistas de Double Jeopardy y la que ostenta el título de mejor película de Michael Bay, The Rock (para algunos ex-aequo con Pain & Gain). Y el reparto, protagonizado por un renacido Kevin Costner, tiene una lista de secundarios impresionante entre los que se encuentran: Gary Oldman, Tommy Lee Jones, Jordi Molla, Ryan Reynolds, Alice Eve, Gal Gadot y Michael Pitt. Con todo este equipo, una premisa bastante interesante y un trailer llamativo; todo apuntaba a que este decepcionante verano aún tenía alguna cosa que decir.