sábado, 31 de enero de 2015

Crítica de “The Homesman”

-Western crudo, sin concesiones. Con resonancias del mejor Eastwood y una dirección decididamente firme de Tommy Lee Jones.

-El poderío narrativo es considerable, las interpretaciones contenidas y robustas. Con directores como Jones, al western aún le quedan cosas que decir.

El reconocido actor Tommy Lee Jones (Lincoln) hace ahora una década que debutó en la dirección de largometrajes con su ópera prima “Los tres entierros de Melquíades Estrada”, un drama fronterizo de gran solidez narrativa cuyo guión corría a cargo del mexicano Guillermo Arriaga, sobre el que escribí algunas líneas en mi crítica de “Birdman”. Aquella película con la que Jones debutaba gustó mucho entre la crítica y el público y lo siguiente que el hombre más serio de Hollywood hizo fue adaptar para la televisión una obra de Cormac McCarthy (con guión del propio escritor), no hubo duda entonces del tamaño de los bolinches del estadounidense. Si tienen duda vean el telefilme del que les hablo, “The Sunset Limited”. Ahora, Jones se decide finalmente a rodar un western fronterizo, a pesar de que sus anteriores trabajos tenían rasgos claros del género. Y lo hace siendo también actor (como es costumbre) y por primera vez en una película suya, guionista. Aunque en esa labor comparte esfuerzo con Kieran Fitzgerald y Wesley Oliver, habiendo estado participe Jones en prácticamente el 100% de la filmografía del segundo: “No es país para viejos”, “En el valle de Elah” e incluso el debut de Jones -entre otros-.

Hay tantos nombres en común rodeando “The Homesman” que se evidencia la importancia de las relaciones en la industria del cine. Porque cualquier nombre que veamos realizando esta nueva película del ganador del Oscar estará relacionado entre sí con otros tres que haya por aquí y aparecerá en la filmogafía de otros dos con los que han trabajado seguramente algunos aquí presentes. Puede que haya enredado mucho lo que quería decir no obstante es algo muy a tener en cuenta, ahora me atendré al tema a tratar. Jones se rodea de un gran equipo para realizar este cruel y árido western. Gasta todos los contactos y repite con anteriores colaboradores que a su juicio hicieron un gran trabajo. Así pues nos encontramos al director de fotografía de origen mexicano Rodrigo Prieto (Amores Perros), al famoso compositor Marco Beltrami (permanente en la filmografía como director de Jones) y como no un reparto increíble. Con Hilary Swank a la cabeza y secundarios de la talla de John Lithgow, Tim Blake Nelson, James Spader, William Fichtner, Jesse Plemon, Hailee Steinfeld y Meryl Streep -entre otros-. Y todo el equipo que ha conseguid reunir para su película ha hecho un trabajo excelente, conviertiendo “The Homesman” en un nuevo triunfo de un género que muchos echamos de menos. Un género que gracias a esta nueva cinta ha conseguido dos cosas impensables, en primer lugar ha conseguido que vea una película en la que aparece el nombre de Luc Besson (hace de productor) y me guste dicha película. En segundo lugar y con las mismas probabilidades de que ocurriera, a conseguido el mayor número de sonrisas de Tommy Lee Jones que se han visto juntas en dos horas de filme; dos hazañas inconcebibles.

El filme de Jones tiene un comienzo impecable, filma esa época sin ningún tipo de concesión, nos muestra lo despiadado que podía -y puede- ser el mundo, además de conformar una interesante crítica feminista y sazonarlo todo con un bienvenido toque de humor negro. La narrativa es brillante, las interpretaciones sutiles y potentes, los diálogos impresionantes y desmitificadores; este es un western soberbio que si bien toma influencias de algunos maestros deja su firma de forma contundente hasta el tramo final, en el que al cineasta se la va un poco de las manos su historia. Jones mantiene un firme pulso en la dirección, a parte de brindar magníficos fotogramas para el género y recordarnos lo que nos gustaba de él, la labor de Rodrigo Prieto es estupenda y Beltrami ayuda de sobremanera con una composición aguda y que se ajusta a la perfección a lo que se está contando. El viaje de Mary Bee y Briggs es igualmente fascinante, también reflejando la crudeza de ese mundo mientras construye de manera ejemplar sus personajes, Jones siempre trata de reducir la importancia de lo que ocurre y en la mayoría de las ocasiones funciona. Su filme es lírico e impactante, el guión contiene numeroso detalles sobresalientes y es probablemente el tramo final el único momento en el cual la película desfallece, es un tramo lento, excesivamente blando y que pese a algunas virtudes se le acusa un raro descontrol y por ende a perdida de la firmeza con la que Jones narraba el relato hasta el momento, a pesar de ello la película concluye de una manera bastante satisfactoria. Por último elogiar el trabajo del reparto, los secundarios cumplen con su cometido estupendamente y con respecto a los protagonistas, tanto Jones como Swank realizan interpretaciones sensacionales.

La nueva película de Tommy Lee Jones es un western crudo, triste y poético; donde los diálogos importan más que las grandes hazañas o los tiroteos. Rodado y narrado con suma habilidad y con un notable y melancólico guión. Es uno de los dramas más fascinantes y profundos de la temporada y un nuevo triunfo de un género al que aún le quedan un par de cosas que decir. Para muchos, entre los que se encuentra un servidor, el western todavía tiene un sitio en el séptimo arte, y mientras haya directores como Tommy Lee Jones estamos de enhorabuena, porque así será.


Alejandro Arranz

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