-Algo parecido a un thriller de acción con toques de terror clásico, una especie de diabólica golosina con el mejor estilo ochentero.
-Inesperado en el mejor de los sentidos, Wingard y Barret nos regalan este placer culpable que tan pronto hace reír como pone la piel de gallina.
El equipo de directores y guionistas Adam Wingard y Simon Barret, conocidos por su alabado cine de terror, regresa a la gran pantalla con una propuesta un tanto distinta de su cine habitual, pero también diferente con respecto a las intrigas convencionales. El argumento es sencillo, una familia normal que acaba de perder a su hijo Caleb en Afganistán hasta que llega el misterioso David, un agradable joven que dice ser un buen amigo de Caleb y compañero durante el servicio. Dan Stevens encabeza el reparto como el enigmático David, para completar el reparto están: Maika Monroe, Leland Orser, Lance Reddick y Sheila Kelley -entre otros-. Por último tenemos al director de fotografía-operador de cámara Robby Baumgartner (Pozos de Ambición, Argo).