-Seductora, inquietante y fascinante en su planteamiento, luego todo se vuelve tan convencional como absurdo, y va empeorando.
-Tyldum y Spaihts no tienen las agallas o la pericia suficiente para llevar el filme a lugares inexplorados y se conforman con una simplista historia de amor apoyada en dos carismáticos intérpretes.
La mayoría de espectadores conocen al director, Morten Tyldum, por la multipremiada The Imitation Game, protagonizada por Benedict Cumberbatch y Keira Knightley. Lo que más me impresionó de ella fue cierto juego moral que exhibía según en qué escenas. Era algo que también ocurría en Headhunters, una película bastante más sólida e interesante. En esta ocasión las cuestiones morales se van al espacio, a una maravillosa nave llamada Avalon. En su interior, 5000 personas que viajan a un nuevo planeta para empezar una nueva vida, como consecuencia de la sobrepoblación terrícola. De todos esos viajeros durmientes, los que nos interesan son Jim (Pratt) y Aurora (Lawrence), protagonistas totales de esta historia con guion de Jon Spaihts (Dr. Strange). Ahora entremos en esa nave, veamos si este viaje merece la pena o si la entrada ha salido demasiado cara.