-Son 140 minutos de puro cine. Narrado y rodado con maestría, y bien interpretado.
-Demos gracias porque aún quedan directores que hagan películas como esta.
Llevo años diciendo que James Gray es ese gran director desconocido. Un autor de caligrafía y personajes clásicos (uno de los escasos herederos del clasicismo cinematográfico junto con Jeff Nichols) pero con aliento contemporáneo. Un tipo de inmenso talento visual, capaz de lo más sobrio y lo más poético, cuyos personajes viven a a través de las imágenes que él crea, en géneros que renueva gracias a sus riesgos narrativos, sus hábiles puntos de vista y una personalidad sólida que va más allá de sus refinadas influencias “coppolienses”. En esta ocasión no me voy a parar a hablar de su filmografía, algo que he hecho en artículos anteriores, pero sí diré que su nueva película es el proyecto más ambicioso que ha llevado a cabo hasta la fecha. Como no puede ser de otra manera, Gray firma el guion de esta aventura en la que nos narra la vida y hazañas del británico Percy Fawcett, perseverante militar y explorador que participó en una expedición tras otra, convencido de poder encontrar la legendaria ciudad de Z. Charlie Hunnam interpreta al personaje con elegante porte y reconocible voz grave, brindándole la necesaria complejidad pero más centrado en favorecer a la historia y al propio personaje que a si mismo como actor. El elenco lo completan: Sienna Miller, Tom Holland, Robert Pattinson, Angus Macfadyen y Bobby Smalldridge -entre otros-. Bien, veamos si en el fondo de la selva hallamos oro y conocimiento o por el contrario Gray nos lleva a perdernos en medio de los árboles.