-Interesante y bien interpretada pero demasiado irregular, a pesar de los evidentes logros del guión le sigue faltando chicha...y alma.
-No es un remake vacío pero tampoco tiene los suficientes aciertos para resultar necesario. Se arriesga poco, pero cuando lo hace es una película ganadora.
Rupert Wyatt (El Origen del planeta de los Simios) es el director de este remake del famoso drama que Karel Reisz realizó en 1974. El aplaudido guión de James Toback (Bugsy) es sustituido por el trabajo de William Monahan (Infiltrados, Red de mentiras) y donde hace 40 años protagonizaba un joven James Caan, ahora nos encontramos con un escuálido Mark Wahlberg. El trabajo de estos tres no parecía nada fácil dado que la calidad del filme original era sustanciosa pero a su manera han sabido llevar el remake bastante bien, aunque no vaya ni de lejos a hacernos olvidar la del 74. Para apoyar a Mark Wahlberg tenemos un elenco de secundarios muy llamativo, por ejemplo: Brie Larson, Jessica Lange, John Goodman, Michael K. Williams -entre otros-. Aún con las nada desdeñables virtudes de su guión, la acertadas interpretaciones y otros aciertos que comentaremos más adelante, este thriller dramático no es lo suficientemente arriesgado para resultar necesario ni siquiera cuarenta años después, lo mejor es ver a Mark Wahlberg realizando una interpretación matizada, carismática y probablemente infravalorada.