-Más grande, más adulta y digamos oscura pero moderadamente inferior a su predecesora, debido casi enteramente a la cojera de su trama y también a lo desaprovechado su guión.
-La factura técnica es asombrosa, la belleza de sus escenarios, el diseño de los nuevos dragones, o sin ir más lejos los excelentes personajes humanos; a través de su apartado visual la película logra volar.
Dreamworks no se lo piensa dos veces y nos trae la secuela del éxito infantil del 2010, la diferencia de años es alentadora, en especial cuando la mayoría de secuelas de todo tipo (destacando las de animación) salen con a penas un año de diferencia para sacarles más partido -económicamente hablando-, Dean DeBlois vuelve como director pero pierde la colaboración de su compañero Chris Sanders con el que también dirigió “Lilo & Stich”, mientras Sanders se encargó de convertir en uno de los mayores éxitos del pasado año la película “Los Croods”, a DeBlois le toca llevar a buen puerto esta secuela de altos vuelos. Muchos fuimos los que sin ningún tipo de expectativas acabamos hechizados por los dragones, por el furia nocturna -en particular-, por el milagroso apartado visual y en general por lo entretenida que fue aquella primera parte, una aventura para toda la familia que fue tachada de infantil a pesar de que en ella ocurrían cosas insólitas en el género, eso sin contar su guión nada desdeñable con enormes posibilidades emocionales y muy buen humor; por supuesto cuando se hace oficial una segunda parte para aquella imprevista maravilla, ahora más madura, más épica y con más dragones pues las expectativas suben como la espuma, algo que le afectará negativamente por la desgana que demuestran muchos aspectos de esta irregular secuela, que pese a sus problemas ha vuelto a hacerme sentir como un niño, a hacerme sentir -en ocasiones- que puedo volar, a recordar como se hace una buena película de animación (aunque esta sólo lo sea en parte), “Como entrenar a tu dragón 2” es más grande, más adulta y tiene más que decir que su antecesora y sin embargo es peor, aún así sigue teniendo esa irresistible magia que me devuelve lo mejor de la infancia...y además el alfa es una auténtica pasada.